SSPTM, la nueva caja chica

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Memorias del Crimen

Por La Rascona*

Vecinas, vecinos, cómo diría esa gran frase popular: “al fin es viernes y el cuerpo lo sabe”. Eso sí, de una vez les digo que si andan pensando en festejar con todo este fin de semana, que anticipa las vacaciones de Semana Santa, tienen que saber un par de cositas: La primera tiene que ver con ese canijo “covicho”, y es que pese a que ya todos anda muy relajaditos pensando que ya la brincamos, y andan celebrando como locos el regreso a clases después del periodo vacacional -según mandato gubernamental-, hay unas cifras que distan mucho de ser alentadoras y que, por el contrario, deberían hacer que más de uno levante la ceja tipo María Félix y decir: “¿pero qué está pasando?”

Y es que no hay que ser. Fíjense que el reporte que se actualiza todos los días trae una tendencia preocupante, y si bien no es lo mismo que hace un año cuando los contagios desbordaban la realidad es que la virulencia del “covijas” anda con todo. El jueves se reportaron 32 mil nuevos casos, una cifra que va aumentando conforme pasan los días. ¡No nos queremos ni imaginar lo que va a ser después de Semana Santa! Eso sí, la tendencia será alarmante si no nos cuidamos y relajamos las medidas. Así que en lugar de andar dando brincos en estas vacaciones bien haríamos con guardarnos tantito, o de mínimo lavar el cubrebocas porque hay quienes se pasean en la calle con el trapo más sucio que suela de bota de minero.

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La otra cosita tiene que ver con la andanada que se orquesta desde la SSPTM para de sí o sí sacar multas hasta de las piedras. No sé si ustedes se han dado cuenta pero los tranchos trabajan hasta los domingos, recorren las calles del Centro Histórico y su periferia buscando al incauto que se estacionó donde no debía, o que aunque se podía lo hizo por mucho tiempo. Más de un vecino nos ha escrito para quejarse de esto, asegurando que la SSPTM es la actual caja chica, y que junto con los “giros negros” son el cash que bien podría usarse a futuro para operadores políticos. ¡Vayan ustedes a saber! Lo que sí es una realidad son las filas enormes que se ven de poblanos pagando multa tras multa.

Si no pueden pagar el corralón y la multa, vayan pensando qué hacer porque de una vez les digo que el corralón municipal está al límite. Ya hasta el mismo presidente municipal piensa en la posibilidad de rematar los coches que llevan años abandonados.

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Así que ya saben: si tiene ganas de festejar tengan cuidado, y no beban en exceso, y si beben no conduzcan, por favor, pues aunque ya las autoridades capitalinas dicen que no habrá alcoholímetro esos días (y ni ley seca este fin de semana), más vale ser responsable. No los quiero andar viendo como algunos presidentes de juntas auxiliares (ahí te hablan, Zaragoza) chocando y atropellando a ciudadanos nomás porque se les subieron las copitas.

Vecinos, vecinas, nos leemos la próxima semana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto:

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