Buscan “sapos” en Casa Aguayo

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Memorias del Crimen

*Por La Rascona

 

¡Qué hay, vecinos, vecinas! Seguro, seguro, muchos de ustedes pusieron el Jesús en la boca la mañana de ayer luego del bloqueo descomunal que hubo en bulevar Valsequillo y Las Torres, en la ciudad de Puebla, paso cotidiano de miles de  poblanos que ahora tuvieron que tragar bilis, buscar las vías más alternas del mundo y aplicar las de Domic Toretto para avanzar unos humildes metritos.

Eso sí, el asunto es mucho más grande que el simple bloqueo porque si el tema que están poniendo sobre la mesa ejidatarios de San Baltazar Campeche, pues más vale que vayamos empacando un lonche extra en el automóvil y llevar una botella de refresco vacía, por aquello de las dudas. Fíjense que los comisarios ejidales de San Baltazar anda pidiendo una indemnización que data de hace más de 20 años, cuando el gobierno les prometió pagos por la “donación” de terrenos donde se construyeron avenidas que ahora son vitales para la movilidad en la capital, y no sólo para quienes se desplazan en autos sino los que hacen uso del eficiente pero olvidado RUTA. Los quejosos, según me enteré, ven en este momento la oportunidad se ser escuchados toda vez que, en voz de algunos de ellos, saben que la actual administración necesita una base sólida con miras al 2024, por lo que  si su jugada les sale podrían encontrar solución a sus demandas, una demanda que es jugosa, muy jugosa.

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Y en el gabinete estatal las cosas siguen color de hormiga. Las versiones de que no sólo Ana Lucía Hill saldrá de la administración sino que también Olivia Salomón lo hará son muy sonadas. Algunos dicen que sí y otros dicen que no. Otros dicen que están metiendo cuatros dentro de los enlaces de las dependencias para ver quien o quienes (o más bien cuántos) son sapos y filtran información.

Mientras son peras o manzanas de lo que me he enterado es que el distanciamiento es cierto, que la salud emocional de más de uno en el gabinete está comprometida, y que hay quien dice que lo mejor es zanjar las cosas de la mejor manera antes que suceda un divorcio dramático con el dueño de la silla en Casa Aguayo. Así que no se extrañen si los cambios se dan, y si se dan ya deberíamos de saber que no será cuando nosotros lo sospechemos sino cuando lo ordene el Ejecutivo, quien por cierto debe estar más que contento luego de que en redes esté circulando la imagen de una estatua suya. Seguro le caerá de variedad saber que en algún lugar alguien le hizo un monolito a su personalidad. ¿No creen?

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Mientras unos planean esculturas, imprimir playeras, hacer botones o bendecir fotografías en el estadio, la cosa sigue más caliente que los enojos del Piojo Herrera. Familias de desaparecidos siguen en plena lucha no sólo por encontrar a sus familiares y amigos sino contra las autoridades, mismo caso de las familias de mujeres víctimas de feminicidio. Por si fuera poco las ejecuciones no paran ni el hallazgo de cuerpos. Eso sucede y eso explica la caja china en la que se ha convertido la entidad.

 

Vecinos, vecinas, nos leemos el lunes. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto:

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