David Méndez empieza batalla… solo
La Vecindad
¡Vecinos, vecinas! Llegó el fin de semana y de qué manera anda cerrando. Primero porque ahora sí se abrió el frente de batalla entre los Méndez y el gobernador de Puebla, una batalla que quien lleva las de perder teóricamente es el exsecretario de Gobernación, pues más allá de caer de la gracia del mandatario, ya no goza de mayor apoyo en el gabinete. ¿Su capital? Algunas bases morenistas que lo respaldan pero que quedaron desarticuladas en su mayoría tras la llamada por el mismo David: elección de estado en Morena. Llama la atención que sea David Méndez, quien formó parte del gobierno barbosista, quien sea quien pida transparentar la realización de las “mil obras” que presuntamente se ejecutaron en un año. Como dirían en el barrio: ¿de qué hablamos cuando hablamos de obras? Porque una cosa es levantar un puente o un paso a desnivel para conectar localidades y otra muy distinta pintar fachadas. Méndez exigió a quien fuera su jefe cumplir compromisos que hizo en campaña, como revocar la concesión del servicio de agua potable y que ahora a rajatabla se defiende en Casa Aguayo. Bueno, hasta se dio tiempo de lanzar un tirito al decir que “valdría la pena que desde Puebla asesoraran al presidente de la República, cómo hacerle para que la oposición lo respalde, es verdaderamente contrastante lo que está sucediendo con la 4T nacional y lo que está sucediendo en Puebla”. La verdad, la estrategia de David es por demás tardía, pues sobre él siempre pesará que formó parte del gobierno que ahora critica. ¿Por qué ahora? ¿Qué no le cumplieron? ¿Qué no cumplió? Cosas que me dejan pensando. * El alcalde Eduardo Rivera acudió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para presentar un spectrus patronus… ¡perdón!, un amicus curiae, que no es amigos curiosos sino amigos de la Corte para reforzar la controversia constitucional que interpuso para cobrar el Derecho del Alumbrado Público (DAP) en la capital. Así es, el “dapazo” no se ha olvidado y volvieron a aplicar la petición, la repetición y la reterepetición para poder cobrar bajo la idea de que si no se cobra se perderán “millones de pesos” que afectaría las finanzas municipales. A esperar a ver qué le responde la corte.
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