Las trampas de la ley y los destapes anticipados

¡Qué hay, vecinos y vecinas! No cabe duda que las trampas de la ley son casi tan espectaculares como las trampas de la fe. Fíjense ustedes que el tema de los famosos espectaculares de don Nacho Mier, quien anda apareciendo en la ciudad, en los municipios, en la carretera y hasta en Tlaxcala para, dice él, para “promocionar su informe”, que no su imagen, pues tiene más puntos picudos que puercoespín. Ayer les platicaba que el pleito había subido “cashi sin querer”, diría Ximena Sariñana, al ayuntamiento de Puebla por aquello de la publicidad en zonas del Centro Histórico, y pues entre dimes y diretes, o peras y manzanas, diría el diputado, quien toma la batuta para denunciar a Mier es el muy blanquiazul carro del panismo. ¿El tema? Pues por generar inequidad, al ser diputado y utilizar el informe para promocionarse y pasarse de rosca en el número de espectaculares. Y es que, dicen los de la panadería, nomás no cumple con eso de informar sus logros como diputado sino que se posiciona como aspirante a la gubernatura en 2024. ¿Y qué dicen los de Morena? ¡Ah!, pues que se pasa de lanza pero no tanto, que nomás lo regañarán los del IEE, que qué tanto es tantito. Nosotros en esta vecindad nos preguntamos si también preparan sendas denuncias contra Melitón Lozano, quien regala playeras de graduación con su nombre; contra Olivia Salomón, quien en un evento público se destapó como aspirante mientras portaba tarjetas con el logotipo del gobierno de Puebla; o Salomón Céspedes, que dijo que su jefe es el gobernador siendo él presidente del Congreso; o contra el secretario de Salud, al que le arman conferencias donde la gente “le pide” sea gobernador. Y lo que falta, lo que falta.

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“Somos de las peores ciudades que conducimos en vehículos privados y públicos es una llamada de atención y les exijo de manera respetuosa a todos a que se comporten respetando la ley”, pidió el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera, luego de que dijera que no, no y no habrá cinemómetros en Puebla, a pesar de las protestas por parte de colectivos de movilidad.

¿Qué es lo que en realidad pasó? Según nuestros vecinos chismosos que trabajan adentro del ayuntamiento, la negociación con las cámaras empresariales fue tensa, ríspida pero se llegó a un acuerdo: cinemómetros no, parquímetros sí. “Unas por otras”, dijeron los empresarios. “Otras por unas”, dijeron en el ayuntamiento. ¿Será? O nomás, como dice la canción: “son rumores, son rumores”.

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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