De corazones rotos y guerra que apenas comienza

¡Qué hay, vecinos y vecinas! Ya ven que cuando les dije que esta semana sería movidita no les mentí, y es que más allá de los ires y venires de muchos en el terrible mundo del tráfico para dejar y recoger a los chamacos a la escuela, el escenario político de esta vecindad llamada Puebla poco a poco empezó a tender toldos de color rojo y blanco cual carpa de circo, o arena de lucha libre de esas extremas donde los piquetes de ojo son lo de menos. En verdad que la política de esta vecindad nos ha regalado varias frases que ya forman parte de la vida cotidiana, como la de “eres el héroe de la película, papá”, “es mi voz pero no es mi voz”, “piedras de grueso calibre”, “no es deuda, es préstamo que se paga con intereses”, “el Covid nomás le da a los ricos” y ahora, la más reciente: “yo te quería, cabrón”.

En serio, aquí mismo les dijimos que luego de que el diputado Gerardo Fernández Noroña le echara porras al enemigo número uno del gobierno de Puebla, Ignacio Mier, las cosas se iban a poner de a peso porque el gobernador de Puebla no iba a quedarse callado. Eso sí, no imaginé que se iba a poner tan sentimental por lo que llamó traición de su “compañero” de años. ¡Bueno! Hasta lo tundió porque el diputado es tiktoker. “Aquí se te apreciaba y se te respetaba, perdiste a un amigo; para que ya no hagas tus Tiktoks y esas payasadas… Yo sí te he respetado y te he querido, cabrón”. Y para meterle más fuego, el tercero en discordia, Nacho “El Aspirante” Mier le pidió al gobernador que se serenara. ¡Changos!

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Un vecino que dice ser muy informado de los asuntos cuatroteros a nivel nacional me chismeó que lo que hace el gobernador de Puebla no les es relevante, que ni fu ni fa, pero que llegado el momento, dice que a más tardar a principios del otro año, habrá un desmarque desde la dirigencia nacional morenista, no necesariamente para apoyar a Mier sino a alguien más, por eso ahora están dejando que se den hasta con la cubeta.

¿Será? Una cosa es clara y es que pese a lo que cuentan desde los grupos cercanos a Casa Aguayo es que a nivel federal el visto bueno a las corcholatas propuestas desde la actual administración estatal pues es prácticamente nulo. Se va en 2024 el señor AMLO pero no se va a ir sin dejar el borrador del siguiente sexenio, y en ese, al menos por lo que se ha visto últimamente, no tiene contemplada la decisión del mandatario. Pero como dicen por ahí: “Este caldo apenas está agarrondo su hervor”.

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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