Ni el viento le hace algo a AMLO

¡Qué hay, vecinos y vecinas! Llegó el tan esperado día de adeptos y opositores al presidente AMLO, a quien le cuelgan muchos, demasiados, hartos milagritos para bien y para mal. Se cumplen cuatro años y en todo este tiempo los que lo odiaban lo siguen odiando, y quienes lo veneraban lo siguen haciendo. Su rivales dictan misa todos los días y le tunden por lo hecho y lo no hecho, mantienen su estrategia de polarizar y decir que quienes no lo apoyan son inteligentes mientras que sus seguidores son “burros” o huevones. Ahí está el caso de la actriz vuelta política y vuelta meme, Laura Zapata.

Sus seguidores tampoco hacen mucho por combatir la polarización pero a ellos, en realidad no es que les interese hacerlo. Históricamente, desde los primeros años de López Obrador en busca de la presidencia, han estado acostumbrados a estar bajo ataque. La oposición, eso sí, es la que debe preocuparse. ¿Por qué? Pues nada más y nada menos porque el más ganso de los cuatroteístas llega a su Cuarto Informe con un nivel de aprobación que va de 54 a 70 por ciento, de acuerdo con diferentes encuestas. ¿Qué quiere decir eso? Pues que, a la fecha, no hay viento que le haga algo al “preciso”.

Vaya estrategia que deberán aplicar los partidos de oposición para hacerse del poder, o para poner a temblar a los seguidores de AMLO y Morena. Inteligencia y menos hígado, pues. ¿Podrán? La verdad es que se ve muy, pero muy difícil.

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Dos para echar candado al viernes:

1. Los súper primos se hicieron de posiciones estratégicas en las Cámaras federales, Nacho en la de Diputados y Alejandro en la de Senadores. Aquí las teorías fluyen, los ataques se cruzan y se habla de candidaturas. La realidad es que si ninguno de los dos aprovecha el lugar en el que están y convencen a quien tienen que convencer la boleta de 2024 podría traernos más de una sorpresa con alguien fuera del radar.

2. Líos en el transporte, prometen, ahora sí, poner orden (de reducción de tarifa ni hablamos, ¿verdad?). Puebla vive entre engaños y ocurrencias. ¿Para qué? Para seguir dando atole con el dedo. Las verdades no pecan pero causan comezón.

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Y, bueno, en la dirección de Museos Puebla ni para atrás ni para adelante. Todo sigue parado, incluido el pago a proveedores, debido a que no hay quien firme cheques. Por ahí me enteré que andan buscando a alguien del INAH o INBA para ocupar la Dirección, pero que nadie de esas dependencias federales quiere trabajar en Museos. Uno, porque todos saben que es un desmadre y, dos, porque nadie quiere trabajar con Sergio Vergara. Así que parece que esto va para largo.

Vecinas, vecinos, nos leemos el lunes. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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