Destapan a Lalo y a Genoveva

La Vecindad

¡Qué hay, vecinos, vecinas! ¿Con qué animo reciben esta nueva semana? Se los pregunto porque hay quienes quieren arrancar echando tiros, como Genoveva Huerta y el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera, ambos perfiles panistas que el líder nacional de la panadería bendijo para que recorrieran el estado y se anden promocionando. ¿No que no les había calado los destapes de las corcholatas del gobierno estatal, y la de los súperprimos Nacho y Alejandro, a quien también bendijo el ocurrente de Gerardo Fernández Noroña, examigo del gobernador de Puebla? Pues sí, tal parece que se quedaron de a seis porque desde el PAN no se han movido y piensan que el tiempo se les viene encima. ¿Qué hacer, entonces? Pues lo que criticaron: promocionarse a costa del presupuesto público. ¡Vaya! El muy ocurrente Marko Cortés, al destapar a sus “consen”, dijo: “Cada vez hay más gente que se da cuenta que fue un error votar por Morena y esto lo pueden constatar aquí cuando enfrentan un gobierno que es completamente inepto, incapaz, un gobierno que no gobierna” ¡Sopas, perico! Ojalá le informen que antes de echar pedradas cuestione a su partido que a nivel local ha dejado ser oposición para convertirse en comparsa y cómplice. En el tímido evento de la panadería donde se aventaron los destapes, vaya carita que traían el coordinador de los diputados locales del PAN, Eduardo Alcántara Montiel, el diputado federal Humberto Aguilar Coronado, la dirigente estatal Augusta Díaz de Rivera Hernández y el secretario general Marcos Castro Martínez, quienes ven pasar la nave de una posición rumbo al 2024. Su juego, dicen, está en adivinar las intenciones del “gran elector” en Puebla. Sí, ese mismo que ustedes están pensando, no se hagan los inocentes.

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Ahora que el gobierno del estado anda tramando expropiar predios y negocios del mercado de La Cuchilla y de la 46 Poniente, ahí les va una historia de terror que una vecina nos chismeó. Doña R tiene un emprendimiento de manualidades y pintado de cerámica, un trabajito con el que saca algunos pesos para salir al paso. A ella, en buena lid, una vecina suya de la calle 42 Poniente le prestó un salón que hacía las veces de bodega para que pudiera dar talleres y sacara otro dinerito.

Durante la carretada de operativos que llevan ya cerca de un mes, donde muchos de los abusos cometidos se han ocultado, cayó una inspección sorpresa a la bodega que además es entrada de un domicilio. Bajo el argumento de que llegó una denuncia anónima sobre llantas robadas, entraron sin pedir permiso y destrozaron todo. Por si fuera poco se metieron al domicilio y decomisaron desde electrodomésticos, dinero y el material con el que Dona R daba sus cursos. Ahora, a la dueña de la casa  le dicen que presente su denuncia y ella le pidió a Dona R una lista de sus cerámicas, pinturas y demás material.

¡Caray! No es de extrañar que en la zona más de una persona ya se ha empezado a mudar porque dice que intuyen que de avalarse la expropiación las cosas se pondrán de a peso no sólo con quienes se opongan sino también con las autoridades. ¡Qué tal!

 

 

 

 

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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