PRIMOR, a la vista

La Vecindad

¡Qué tal, vecinos, vecinas! Pues sí, lo cumplió, el gobernador de Puebla hizo efectivo el dicho de no acompañar al alcalde panista Eduardo Rivera a ningún acto público luego del destape nada discreto que tuvo a través de Marko Cortés, quien le dio la bendición y le dio bola para que empezara a promoverse por el estado. El mandatario había dicho que ya no iba a estar cerca del presidente municipal porque ya anda violando la ley adelantándose a los tiempos porque anda en actos anticipados de campaña, así que de lejitos.

Y en franca inauguración de la rehabilitación El Alto, obras en las que el Ayuntamiento también puso lana, dijo: No vengo con el presidente municipal, pero las cosas deben ser así, por separadito, con mucho respeto" . ¿Saben qué es lo curioso? Porque hay algo curioso en todo esto; pese al desmarque, la pleitesía; pese al arrebato, la contención. Y lo digo porque, a la memoria más cercana, me llega la relación que el gobernador sostuvo con la anterior alcaldesa de Puebla, a quien insultaba, ninguneaba y se dedicaban a atacarla todo el tiempo. No cabe duda que, si ese es el rumbo que se corrigió desde el municipio, lo hicieron bien, más que bien.

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Oigan, los que traen un lío marca diablo son los de la coalición Va por México, o lo que es lo mismo el PRIAN y su aliado incómodo PRD, quienes se andan mutando de PRIANRD a sólo PANRD. A nivel federal ya se tensaron las ligas de las alianzas, toda vez que los tricolores de Alito Moreno están a favor de extender hasta 2028 el uso del Ejército en tareas de seguridad pública. ¿Huele a pacto PRIMOR? Luego de esta iniciativa impulsada por una diputada, la facción del OPR en el Senado dijo que no, que cómo estaba eso. Osorio Chong contra Moreira. ¿En medio? Los acuerdos electorales con el PAN. Si se dividen, pues la cosa se pondrá color de hormiga para la oposición que verán con toda seguridad derrotas al por mayor en los comicios de 2024. Eso es lo que preocupa en Puebla luego del trabajo que andan haciendo de mantenerse neutrales y criticar muy sesgado a la administración estatal. ¿Y ahora, quién podrá ayudarlos?

Aquí ya salió Blanca Alcalá a decir que sí estarán unidos y hasta revueltos, que ella no será candidata, uno de los acuerdos que se dieron con los blanquiazules que pretenden impulsar a Eduardo Rivera o a Genoveva Huerta. Por cierto, hay vecinos dentro del ayuntamiento que dicen que existe un plan b relacionado con el futro del alcalde, y es el de buscar la relección si las cifras no le dan para buscar grabar su nombre en el escritorio de Casa Aguayo. ¿Les creemos? O como dicen en la esquina: “son rumores, son rumores”.

 

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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