*Por la Rascona

Vecinas, vecinos, este chisme está rebueno, más vale que se sienten… Cómo ven que en San Martín Texmelucan un cura quiere controlar el municipio. Así como lo lee. El padre Rafa, párroco de la Iglesia ubicada en el centro, es parte del cabildo, pero no sólo de la catedral, también tiene un lugar en el ayuntamiento. ¿Qué quueeeé? La regidora Hilda no mueve un dedo sin consultarlo con el padrecito, quien más que cura parace regidor de Movimiento Ciudadano (MC). Hilda, para que termine de entender el embrollo, es pieza importante en la iglesia de don Rafa, ya que funge como  presidenta del consejo parroquial… No conforme con tener ya una regidora, el fin de semana pasado el padre Rafa convocó “Desde la Parroquia” a dos grupos de opositores a la alcaldesa Norma Layón.  Recibió en su atrio un evento naranja de Abraham Salazar, excandidato por MC, quien por cierto no ha parado de hacer campaña, y ahora lo hace ¡en el atrio! ¿Será que el padre quiera poner al próximo alcalde, así como ya puso a una regidora?  ¿En la Arquidiócesis de Puebla estarán enterados que en la tercera ciudad más importante de Puebla desde el pulpito se le da línea a una regidora? ¿Sabrán que el Padre anda promoviendo para diputado a un regidor líder del tianguis, acusado de violentador y que públicamente no vive conforme a la sacrosanta doctrina cristiana?, ¡vaya! hasta a la coronación de la virgen lo invitó. Las dudas matan y la ambición de don Rafa parece no tener límite.

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Vaya carretada de reacciones que se siguen dando luego del señalamiento y linchamiento público que recibió el ahora defenestrado exsecretario de Educación Pública, Melitón Lozano, a quien le perdonaron meter a familiares a la nómina, hacerse propaganda en las escuelas, pedir cuotas, exigir movilizaciones a su favor, no pagarle a las y los maestros y hasta el presunto amaño de plazas, pero no que organizara, supuestamente, el buuu generalizado contra el gobernador del estado hace unos días frente al presidente AMLO. Y es que en esta vecindad llamada Puebla se perdona todo, o más bien se ignora o no se le quiere ver salvo que vayan a las contras del mandatario poblano, quien sigue más enchilado que lata de chipotles Morena. Luego de la renuncia de Melitón todo puede pasar, y hay quienes dicen que lo de menos es que se hay quedado sin chamba, que haya perdido la oportunidad de cobrar aguinaldo (qué llevados) o que sus aspiraciones muy fuera de la realidad de convertirse en el próximo gobernador de Puebla quedaran sepultadas, sino que se le puede venir una carretada de auditorías que antes no se aplicaban pero que ahora sí se harán. Para muestra un botón, luego de que la Secretaría de la Función Pública clausurara las oficinas de Melitón Lozano, las de él o la de la subsecretaria María del Coral Morales. La realidad es que el evento de Huehuetlán el Chico le quedó grande a la administración estatal porque simple y sencillamente no era un entorno controlado al que pudieran llegar y echar albures. ¿Habrá más consecuencias? Yo pienso que sí.

Vecinas, vecinos, nos leemos mañan. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]