¡Qué hay, vecinos, vecinas! Luego de pasar un fin de semana más caliente y radioactivo que palomitas de microondas toca iniciar una semana que será igual de caliente y radioactiva.

¡Ay, diosito de los abanicos y sopladores, ampáranos!

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Los que de plano están que no los calienta ni este chichinante sol son los políticos que aparecieron en el tendedero que el Frente Nacional de Mujeres Contra Deudores Alimentarios Puebla puso en la plancha del Zócalo.

Al son de “¡Si la ley no les llega que la vergüenza les alcance!” y "¡Ya págale a tu hijo!", las mujeres demandaron públicamente, entre otros desobligados, al priista Sebastián Hernández, al petista Ángel Rivera y al panista Michel Chaín, quien por cierto anda mordiéndose las uñas porque puede terminar hasta en el botellón por golpear a su expareja.

Ahora sí, como dicen los vecinos dicharacheros: “¡Esos sí son quemones!”

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Oigan, para nadie es un secreto que el hombre fuerte en la campaña de Nacho Mier -mejor conocido como el Morenacho con Mostacho-, es Fernando Manzanilla, un operador con gran trayectoria al que más de uno se le cuadra y que se ha convertido en el terror de otros que andan prendiendo veladoras para que no los siga ignorando o, bien, tome venganza.

El tema es que algunos vecinos que andan ahí metidos en el equipo de apoyo del diputado morenista andan diciendo que son tantos, pero tantos operadores, pero tantísimos operadores que están en el Nachoteam que no les prestan la misma atención a todos, que incluso hay quienes se anda quejando de que no tienen el mismo protagonismo.

Manzanilla debería ajustar esas piezas de una maquinaria que sigue avanzando rumbo al 2024, pues la encuesta de encuestas de Morena para elegir candidato a la presidencia municipal está a la vuelta de la esquina.

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Por cierto, este chisme que me contaron no tiene desperdicio.

Fíjense que entre los líos, manoteos, problemas financieros, manifestaciones, despidos y un nombramiento controversial, dicen que don Ardelio Vargas le anda queriendo comer el mandando al presidente del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Puebla, Carlos Palafox Galena.

Así como lo lee, dicen que si Palafox no se pone listo, podría vivir sus últimos momentos como el mero mero petatero del poder Judicial y que en agosto sería su despedida.

El equipo interno anda con el Jesús en la boca luego de que metieron a trabajar al hijo de Vargas Fosado, personaje que anda colocando sus piezas porque dicen que busca regresar al gobierno de Puebla.

Más de uno anda asustado porque no hay que olvidar que Ardelio, hombre fuerte durante los gobiernos de los difuntos Rafael Moreno Valle y Miguel Barbosa, está ligado a Genaro García Luna.

Bien harían en el gobierno del estado repensar si quieren incorporar a Vargas Fosado a su equipo y llenarse de familiares como ya le están haciendo en el Poder Judicial.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]