A través de la cafetería de Casa Puebla el barbosismo quiere seguir operando

¡Vecinas, vecinos! Vaya noticia con la que arrancamos semana, una noticia que deja en orfandad a un grupo de la izquierda mexicana tras la muerte de Porfirio Muñoz Ledo, alguien a quien en una época los perredistas le prendían veladoras junto a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como un santo de la oposición.

Don Porfirio, cuyas disputas con La Tigresa, Irma Serrano, fueron legendarias, se ganó un espacio en el Partenón de la izquierda.

Como todo personaje del poder vivía en continua disputa de percepciones. Ni muy bueno ni muy malo sino todo lo contrario. Con su muerte un ciclo de la historia de la izquierda en México empieza a cerrarse.

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Que se va, que no se va.

Que ya se fue pero que no dicen nada.

El caso es que Sergio Vergara Berdejo ha generado más lío en la Secretaría de Cultura que resultados positivos.

Ojalá el Congreso se acuerde de pedirle aclarar tantísimas cosas, como lo de los chips que les dijo en su cara, en plena comparecencia, que  puso pero que luego resulta que nomás no.

O que aclare en qué va el tema del robo de catálogo museístico.

O que expliqué por qué hay obras de mantenimiento a los museos que ni pa´ trás ni pa´ lante.

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Hay personas que se aferran al poder aunque ya no haya cabida para ellas. Y es que perderlo todo de la noche a la mañana, no es tan fácil, más cuando se vivía en un estado de confort, de privilegios y de control absoluto donde todo o casi todo dependía de las órdenes que esas personas daban; eran los todopoderosos.

Todo esta introducción sólo para contarles que en la cafetería de Casa Puebla, la cual depende del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), sigue despachando el cuñado de Rosario Orozco Caballero.

Pues bien, dicen las malas lenguas, que la chilena Mónica Fernández Inostroza, la directora de Casa Puebla y muy cercana al ex gobernador Barbosa Huerta, le pasa toda la información a doña Rosario, a través de su cuñado, pretendiendo así seguir moviendo las riendas del poder y tomando decisiones, pero creo que no se han dado cuenta que atrás quedaron los tiempos donde el barbosismo era ley.

¡Ah, qué cosas!

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A los que se les fueron las cabras en esto de la publicidad de aspirantes fue al equipo de propaganda de Olivia Salomón Vibaldo, que recientemente se acordó que un tiempo fue una corcholata consentida y ya se puso a hacer estrategia de posicionamiento, primero en redes y ahora en tierra.

¿El problema?

Primero pues que lo hace cuando aún es funcionaria (¡hasta el primo del gobernador Miguel Barbosa ya renunció!) y segundo pues que el equipo terrestre anda contratando a muy bajo costo mano de obra a niños, quienes como el Pípila llevan un plástico a sus espaldas con pancartas con el nombre e imagen de Olivia.

Por fortuna doña Olivia ya salió a deslindarse, pero para su mala fortuna inició con el pie izquierdo su campaña a ras de tierra.

Los vecinos chacoteos dicen: “¡Bueno! Iniciar con el pie izquierdo es lo más izquierdoso que tiene la aspirante!”

¡No sean llevados!

Eso sí, hay quienes también dicen que cuando nadie te ubica lo mejor es que hablen de ti, ya sea para bien o para mal.

Ustedes, ¿qué creen?

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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