¡Vecinos, vecinas!

Les decía que hoy habría más chismecitos frescos sobre la Secretaría de Cultura.

Ahí les va uno de Manuel Espinosa, jefe de fototeca, videoteca y fonoteca, área que forma parte de la Dirección de Acervo Cultural.

Manuel es uno de los tres autores del libro que anda promoviendo en sus propias redes sociales: “A 200 años del chile en nogada, el platillo trigarante de la cocina poblana”, mismo que fue editado por la propia Secretaría en tiempos del innombrable Sergio Vergara Berdejo.

Bueno, pues Manuel anda promoviendo el libro sin la autorización de los autores que participaron en la edición y, además, está lucrando con él, pues pide un cover de 100 pesos, el cual incluye presentación del libro, una obra de teatro, una cata y una degustación.

Que alguien le explique, por favor, que los libros editados por Cultura no se pueden vender ni comercializar de ninguna manera.

La molestia, además de lucro indebido, es que el tal Manuelito no cumple con el perfil para estar al frente de esa jefatura. Su formación -como la mayoría de los que metió Vergara Berdejo-, no tiene nada que ver con el cargo que ostenta, pues es abogado de profesión…

Aaah, ese Manuel, sí que salió bueno para pararse el cuello a costa del talento de otros.

*

Oigan, pues ni tantito le duró la sonrisa a don Julio Huerta Gómez luego de su foto con el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, porque la senadora Martha Lucía Micher se le fue con todo al primo del fallecido Miguel Barbosa Huerta, asegurando que cuenta con varios testimonios en los que se demuestra que el exsecretario de Gobernación obligó a otros funcionarios y presidentes municipales a asistir a eventos de promoción de la corcholata federal puntera Claudia Sheinbaum Pardo, bajo la amenaza de despido.

La senadora, promotora del voto a favor de Marcelo Ebrard Casaubón, dijo que no hay piso parejo en este vecindario llamado Puebla y que la coacción estuvo a la orden al día.

¡Es más!  Pidió que estas acciones se denuncien ante los órganos internos e Morena.

¡Qué cosas! ¿No creen?

*

La que anda en la tablita es la polémica auditora Amanda Gómez Nava.

Las y los diputados blanquiazules la llamarán a cuentas sobre la extraña desaparición de los poco más de mil 300 millones de pesos (¡ahí, nomás!) en la administración de Miguel Barbosa de la que formó parte como titular de la Secretaría de la Función Pública y que posteriormente ella misma auditó.

¿Conflicto de intereses?

¡No!

Simple y sencillamente llamémosle: barbosismo.

*

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]