¡Ah, jijos, vecinos, vecinas!

Los demonios andan sueltos en este vecindario llamado Puebla, y no precisamente de la panza.

Primero el elemento de la Guardia Nacional torturado y asesinado en la Central de Abasto de la capital, los feminicidios que no paran y ahora la balacera en el municipio de San Miguel Xoxtla que dejó un elemento de la Policía muerto, varios heridos y bastantes crisis nerviosas entre pobladores.

Con decirles que hasta salió la alcaldesa Guadalupe Siyancan Peregrina Díaz a pedirle a la gente que ni de broma salieran de sus casas.

El terror corrió para las calles.

Basta ver los videos que se captaron del enfrentamiento entre delincuentes de la zona y los elementos de seguridad, videos que nos hicieron recordar los momentos más oscuros en estados del norte del país durante la llamada “guerra contra el narcotráfico”, que nos borraron la tranquilidad y que tiraron el discurso de que en Puebla no pasa nada.

Algunos vecinos de Xoxtla me dijeron que a lo que le tienen miedo es a represalias por parte de los delincuentes asociados con las ratas que atraparon.

Y es que no están ustedes para saberlo, pero ese municipio lleva tiempo en la incertidumbre por los constantes asaltos a tiendas de conveniencia y porque dicen que en la zona hay bandas dedicadas al robo de transporte público.

¡Vaya lío!

El problema no es menor. Hace tiempo comentamos que la ingobernabilidad que se vive en Puebla es motivada en mucho por la incertidumbre política en la que se encuentra el estado con seis gobernadores en cinco años.

Si a eso le sumamos los constantes cambios de mandos en el área de seguridad y a las inexistentes estrategias de seguridad de prevención, pues estamos más fritos que chalupas.

Solo esperemos que las investigaciones y el trabajo de inteligencia ayuden a desmantelar los grupos delictivos de la zona y ofrezcan estabilidad en temas de seguridad.

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La mecha la prendió la diputada María Yolanda Gámez Mendoza, quien junto a otros diputados del llamado bloque obradorista del Congreso, integrado por Carlos Evangelista, Daniela Mier, Angélica Cervantes, Daniela Mier e Iván Herrera, exigió la comparecencia de la auditora Amanda Gómez Nava por el escándalo del desfalco no millonario, ¡multimillonario!, registrado durante la administración de fallecido gobernador Miguel Barbosa Huerta.

Palabras más, palabras menos, la simpatizante de Morenacho dijo que los políticos de izquierda no pueden ser cómplices de la de corrupción.

¡Tómenla!

Y es que fíjense, que luego de que se diera conocer el boquete financiero de poco más de mil 322 millones de pesos, y de que extitular de Finanzas, María Teresa Castro Corro se burlara de los diputados y los poblanos en una comparecencia más que lamentable, a la fecha no hay culpables.

Han dicho que se investiga pero la realidad es que claro, claro, lo que se dice claro no se ve.

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Que Ana Teresa Aranda, Blanca Alcalá, Genoveva Huerta y Nadia Navarro son los perfiles femeninos más fuertes del bloque opositor es cierto.

Que Lupita Leal es quien refresca la baraja, también. Que todas ellas bucarán colarse a las boletas y otra sueñan con las primeras posiciones en fórmula al Senado y Cámara de Diputados también es cierto.

¿Lograrán colarse, toda vez que la final por la candidatura presidencial del Frente AntiAMLO será entre dos mujeres: Xochitl y Beatriz?

Dependerá de las dirigencias de sus partidos ver dónde las ubican pero, dicen, alguna mujer podría verse disputando la presidencia municipal si el PAN avienta al ruedo por la gubernatura a Lalo Rivera Pérez.

¿Les gusta la idea?

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]