¡Saludos, vecinos y vecinas!

Estadísticamente, en el mundo del cotorreo alguna o alguno de ustedes ya anda anotado para convertirse en el flamante coordinador estatal de la cuatroté en Puebla.

Es que ya ni la muelan, hasta el último corte ya sumaban 27 interesados (17 hombres y 10 mujeres) muchos de los cuales ni conocen en su casa.

Morena estatal, una vez que perdió a Miguel Barbosa Huerta, quien le dio forma y puso consejeros a su antojo, parece pollo sin cabeza corriendo para todos lados, cobijándose bajo la sombra del barbosismo.

Si a eso le sumamos que a nivel federal los del partido guinda son “tan democráticos” que cambian las reglas del juego aun cuando ya se habían avalado y hasta publicado la convocatoria, pues estamos ante un escenario como el nuestro, donde Perico Perro, Juan Palotes, Niñita Niñota y hasta el Perro Guarumo pueden aspirar a ser candidatos.

Eso sí, de eso a que tengan posibilidades hay un largo trecho.

Pero uno como vecino, ¿qué necesidad tiene de ver las calles contaminadas con bardas y espectaculares, las redes sociales con encuestas, las casas llenas de volantes?

No cabe duda, que la electoral es una de las épocas más torcidas de todos los años.

¿No creen?

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“Piensa mal y acertarás”, dicen los dicharacheros, quienes me dijeron que por ahí hay un video del secretario general de Morena, Agustín Guerrero Castillo, en franca plática sospechosa con Julio Huerta Gómez horas antes de que se anunciara que el Consejo Estatal se reuniría no el jueves sino hasta el sábado para hacer su elección.

Luego luego me dijeron que era curioso ese acto porque horas después el mismo secretario morenista se dijo sorprendido por las acusaciones de Julio Huerta sobre que hay compra de votos y hasta línea para votar.

Qué raro, ¿no?

Lo que sí es que la guerrita entre Julio Huerta y Morenacho anda con todo, aunque más que pelea de boxeo entre pesos pesados ya parece pelea en lodo.

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Salió Xóchitl Gálvez Ruiz a calmar las aguas y a intentar que la diputada Nadia Navarro Acevedo no se salga del redil y les venda su amor a Morena, con eso de que “amor con amor se paga”.

Gálvez le tuvo que corregir la plana a Marko Cortes Mendoza, quien hace unos días destapó frente a Nadia a Eduardo Rivera Pérez, rompiéndole el corazón en mil pedazos.

Las formas importan, aunque el fondo sea el mismo.

Ya veremos qué camino toma doña Nadia.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org