Se incrementa activismo telefónico a favor de Olivia Salomón

Oigan, el que ya empezó a aplicar los recorridos proselitistas es el alcalde de Puebla Eduardo Rivera Pérez.

¡Qué hay, vecinos y vecinas!

¿Siguen encabritados por lo sucedido con el Checo Pérez que más tardó en subirse al auto que en quedar fuera del Gran Premio de México?

¿Siguen nerviosos por el retraso de Morena para dar a conocer a la corcholata ganadora en Puebla, a la mujer o al hombre que los mantenga en la gubernatura y que limpie el desbarajuste que dejó el fallecido Miguel Barbosa Huerta?

¿O siguen indignados por la renuncia sin procesos en su contra que aplicó Amanda Gómez Nava a la Auditoria Superior del Estado?

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Oigan, el que ya empezó a aplicar los recorridos proselitistas es el alcalde de Puebla Eduardo Rivera Pérez, quien el fin de semana estuvo en Zongozotla en el informe del presidente municipal Zeth Lima Barrientos, amigo de Lalo y uno de los operadores que tiene en la zona de Zacapoaxtla y Xochitlán.

La porra de Eduardo se hizo notar, pues a cada rato le gritaban “Lalo gobernador”.

Sobre todo en su discurso de dos minutos, en el que el alcalde de Puebla se aventó su speach de “corregir el rumbo”, mientras la porra echaba su carretada de aplausos.

Para los que estaban friega y friega que Lalo se destapara, pues ya lo hizo y se ve que trae las pilas bien puestas.

¿Ustedes creen que le alcance?

Porque de que trae ganas, trae, eso que ni qué.

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En los últimos días se ha incrementado el activismo telefónico a favor de Oliva Salomón Vibaldo.

Muchos vecinos me dijeron que están hartos, que cuando responden que no la conocen y que no sabe que “hacía mucho por Puebla” les cortan la llamada pero que al cabo de unas horas les vuelven a llamar.

Por si fuera poco, han estado posicionando encuestas que la colocan como puntera, algo muy cuestionable porque el tiempo se le vino encima.

¡Vamos!

¡La encuesta ya se hizo!

Si bien el barbosismo la impulsó también la paralizó durante el mandato de Miguel y la invisibilizó tras el fallecimiento.

Eso sí, dinerito habla y bien invertido puede ayudar a generar una percepción, que difícilmente signifique una realidad.

¿Le alcanzará para aspirar a uno de los cuatro premios de consolación?

¿SI va por la capital del estado, es suficiente con lo que ha hecho hasta ahora?

¿Habrá rendido frutos el mole de caderas que invitó a los medios de comunicación?

La verdad es que quién sabe.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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