¡Saludos, vecinos y vecinas!

Helados y polémicos días los que vivimos en esta vecindad llamada Puebla, donde si levantan una piedra sale un aspirante “busca huesito” para 2024.

Y es que una vez pasada la fiebre desatada por Morena en la búsqueda de la gubernatura en Puebla, le siguen las presidencias municipales, senadurías y diputaciones federales y locales.

Algunos dicen que ya también planean hacer encuestas para elegir a las juntas de padres de familia del preescolar “Pueblita nomás hay una”.

¡Qué llevados!

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Hablando de aspiraciones, vaya tema que tiene encima la panadería más azul del condado en cuanto a los perfiles femeninos, a los que su misma presidencia ha hecho a un lado, muchas veces de fea manera como el caso de Nadia Navarro Acevedo, a quien el presidente nacional blanquiazul Marko Cortés Mendoza hizo menos frente a todos y le levantó en la cara la mano de Eduardo Rivera Pérez como candidato para la gubernatura.

Ahí sin duda aplica esa de que lo Cortés no quita lo Cabral.

El caso es que más allá de la leperada que le hicieron a Nadia, sí es cierto que el blanquiazul ha acotado la participación  de las mujeres en su partido, pese a que muchas de ellas cuentan con respaldo, estructura y trayectoria.

Ojito a esto: En Morena, ¿faltan perfiles o espacios de consolidación?

Genoveva Huerta Villegas, por ejemplo, quedó anulada por la disputa que mantiene con la dirigencia estatal del PAN, una dirigencia que ha sido juez y parte en la invisibilización de la diputada con ADN morenovallista.

Y es que el actual grupo que domina el partido está más ligado al Yunque, el cual busca exterminar los rastros del morenovallismo.

A Ana Teresa Aranda Orozco, que si bien goza del cariño del Yunque y de los “duros” del PAN, la mantienen en la banca del “por si se ofrece”, y la borraron de la contienda por la alcaldía de la capital poblana.

Aunque también hay quien dice que le preparan un lugar en el gabinete de Lalo Rivera en el hipotético caso de que llegara a ganar.

Lupita Leal Rodríguez es la diputada a la que se le ha identificado más con las ideas progresistas que con el pragmatismo panista.

Impulsora de la movilidad y de los derechos peatonales, ella es la mujer del blanquiazul que mejor jale tiene entre los jóvenes.

Y tal parece que en el PAN andan desperdiciando su potencial.

O ahí está el caso de Violeta Lagunes Viveros, la aguerrida exdiputada blanquiazul que en estos días se aventó a exigir paridad en las candidaturas del Frente Opositor.

Al grito de “la paridad no es caridad”, y muy a su estilo, Lagunes dijo en caso de que Acción Nacional no reserve espacio para las mujeres hará una serie de "vasectomías y circuncisiones" jurídicas.

¡Ah, jijos!

Sin duda los perfiles de mujeres dentro del PAN existen, ya le tocará a su dirigencia impulsarlas o hacerse ojo de hormiga.

Y es que si bien mantienen el discurso de que ellos pusieron a la primera gobernadora en Puebla, en la figura de la fallecida Martha Erika Alonso Hidalgo, también es cierto que el actual grupo de poder blanquiazul en nada se identifica con ella ni con el grupo al que pertenecía: el morenovallismo.

Ustedes, ¿cómo la ven?

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]