¡Saludos, vecinos, vecinas!

Pues ya entramos a la segunda quincena de enero y hay quienes ya están más gastados y chupados que limón de taquería.

¿Por qué lo decimos?

Es que fíjense que más de un presidente municipal en Puebla anda cabizbajo y dando tarjetazo porque ya no ven lo duro si no lo tupido en el fino arte de apoquinar para las movilizaciones de las y los aspirantes a gobernar la entidad, ya sea del PRIAN o de Morena, y de las aspirantes a convertirse en presidenta de México.

Y es que si tomamos en cuenta el terrible y larguísimo periodo de precampañas donde los aspirantes pedían a los alcaldes mocharse con las tortas y refrescos, pago de sonido y demás artilugios para los mítines, además de mocharse con la pinta de bardas, pues ahora ya andan sintiendo la cuesta de enero, aunque uno que otro presidente municipal siente la cuesta desde Julio.

¡Qué llevados!

La realidad es que hay mucho descontento entre los munícipes y ya andan cruzando los dedos porque llegue el día de la elección y se acabe el diezmo político.

¡Pobres!

Sí, sí es sarcasmo.

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Hablando de dinerito, cash, morralla, marmaja, maraca, fierros y quintos, me chismearon que un exfuncionario del Ayuntamiento de Puebla, que fue uno de los consentidos pero que cayó de la gracia del entonces alcalde Eduardo Rivera Pérez, anda metido de operador financiero del candidato prianista Mario Riestra Piña, quien poco a poco teje su estructura bajo la complacencia del partido guinda que nomás no se decide a dar el nombre de su abanderado.

Este exfuncionario, según me dijo un vecino chismoso, tiene harto efectico para soltar a los escuadrones blanquiazules de la capital, por lo que confían en que si desde el Estado no se apoya a la candidata o candidato de Morena, el PRIAN se llevará una victoria fácil.

Porque el asunto de Morena no es quién sea la candidata o el candidato sino de que cierren filas desde el nivel federal, el estado y los operadores para hacer ganar a quien sea.

El fallecido Miguel Barbosa Huerta demostró que cuando apoyas con todo a un candidato, aunque no sea de tu partido, todo resultado es reversible.

Mientras tanto el morenismo anda dormido en sus laureles y Mario Riestra trabajando.

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Silvia Tanús Osorio se va del PRI. No cabe duda que el PRI anda desmoronándose como mazapán ante la complacencia de sus dirigentes.

Las cosas como son.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]