Cuando las cosas se hacen con la cabeza y no con el hígado, Puebla brilla

Ya son muchos quienes aseguran que la unidad en Morena es de dientes para afuera, que no es sino pura simulación

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¡Vecinos, vecinas!

Ahora que Benito ya está aquí en Puebla, a ver sí ya existe otro tema en la agenda mediática y dejemos que la jirafita descanse y se reconozca como una más en Africam Safari, y a ver si no los políticos, los gobiernos y los medios de comunicación no quieren aventarse con el animalito la cuarentena hablando y haciéndole memes.

Miren ustedes que si bien el gobernador Sergio Salomón Céspedes descartó que el trasfondo de la mudanza de Benito a Puebla tenga que ver con algo electoral, la realidad es que sí le da un pulgar hacia arriba a su administración y le lava el rostro al gobierno de Puebla después de lo maltrecho que lo dejó el fallecido Miguel Barbosa.

Con decirles que en varias encuestas de aprobación el mandatario poblano se está ubicando entre los 10 primeros.

¡Caray!

Puebla pasó del 30 al sexto en cuestión de un año.

Eso es lo que sucede cuando las cosas se hacen con la cabeza y no con el hígado.

¿O no?

*

Entrando a temas blanquiazules, vaya despelote que armaron luego de que la Comisión panista palomeara perfiles y descartara otros que ya estaban acordados para ir por una votación.

Ahí está el caso de Pilar Vargas Morán, a quien bajaron para darle el lugar a la Mónica Rodríguez Della Vecchia, quien a saber forma parte del grupo contrario al de Eduardo Rivera Pérez.

Hubo corajes y mentadas, y según nos dicen no cayó muy bien que pasaran por alto a la dirigencia local panista y les quitaran las posiciones que habían prometido.

Pero como dicen: Si no se está dispuesto a tragar sapos, mejor no se metan a la política.

*

Ya son muchos quienes aseguran que la unidad en Morena es de dientes para afuera, que no es sino pura simulación.

Razón no les falta.

Si bien aparecen firmando acuerdos de civilidad política, lo cierto es que el malestar sigue, así como los personajes incomodos.

Basta ver cómo se miran entre ellos para saber que hay cosas que no se olvidan.

Hay quien asegura que esa es la tendencia de Morena: perredizarse, batallar en forma de tribus y desaparecer.

Otros dicen que su destino es tricolorizarse, vestirse de PRI y desaparecer.

Cualquiera de las dos vías los mete en un lío.

Un movimiento que empezó siendo una apuesta social está cada vez más envuelto en los vicios de los partidos.

Como diría el doctor Simi: dicen que son distintos pero la verdad es que son similares.

¿O no?

*

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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