El PRIAN en Puebla perdió lo Revolucionario y también lo Institucional
El PRI murió de nada porque le duele todo. Se les fueron sus mejores gallos, sus únicos gallos.
¡Vecinos y vecinas! Ahora sí que como dicen en misa: todo sea consumado. El Partido Revolucionario Institucional está desahuciado, en las últimas. Ya pidieron los santos óleos. El padrecito los busca para su confesión, San Pedro recibió el WhatsApp porque están a punto de colgar las chamarras rojas. El PRI murió de nada porque le duele todo. Se les fueron sus mejores gallos, sus únicos gallos. Primero doña Silvia Tanús Osorio y luego Jorge Estefan Chidiac; le siguieron otros diputados dejando solo a Néstor Camarillo Medina en el Congreso como el único priista, y él también se irá luego de pedir licencia dejando a su suplente que, dicho sea de paso, es muy amigo del gobernador. Luego de la desbandada de diputados, también varios alcaldes tricolores le darán las gracias a su partido y pedirán su baja. Cuchilladas son las que recibe en Revolucionario Institucional. Néstor quedó solo, con un partido que en boletas dejó de ser lo que un día fue: un partidazo. Envejeció mal, muy pero muy mal. Y ayer el presidente nacional del PRI, responsable en muchísimo de lo sucedido con el instituto en todo México, le levantó la mano a un panista como candidato del PRI a la gubernatura. Ese candidato llamado Eduardo los ninguneó: “No me quieran echar a mí una bolita que no me corresponde, cada quien que explique las razones ante la opinión pública y ante la militancia priista de sus decisiones y de sus acciones”. La realidad, hay que decirlo, es que alianza mató al tricolor, la falta de posiciones los sepultó, los desaires fueron el último puño de tierra sobre la tumba. Estefan lo dijo: “La dirigencia del PAN fue decir a México que no confiaba en mí, y pues ni modo, creo que resulta recíproco. Los cinco que estamos aquí, y Silvia Tanús. Le ayudamos más a Lalo Rivera que su bancada del PAN”. Jorge Estefan Chidiac, Luis Enrique Rivera Reyes, Laura Zapata Martínez, Norma Sirley Reyes Cabrera y Adolfo Alatriste Cantú, dijeron que el PRI se convirtió en el esbirro del PAN, que favorecen a un grupo de familiares y amigos con candidaturas sin voltear a ver a la militancia. Razón nos les falta El PRIAN en Puebla perdió lo Revolucionario y también lo Institucional. A la alianza Mejor Rumbo para Puebla le amputaron una mano y le tocaron el bolsillo. Sin operadores, sólo les queda confiar en traiciones dentro del bando de sus rivales. Ese es su único rumbo. El PRI, se traicionó. El PRI, también, da su última lección como tatarabuelo al resto de partidos: con la pérdida de identidad se pierde la posibilidad de llevar algo a la mesa de negociaciones. * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected] |
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, periodismo con causa. |