Vecinos y vecinas, ¿cómo llegaron al fin de semana?

¿Destruidos como el PRI o soñadores como plurinominales?

Oigan, pues nos han dicho que hay un grupo en Morena Puebla que intenta a toda costa colocar a Rosario Orozco Caballero, quien fuera esposa del fallecido gobernador Barbosa, como candidata a diputada por el distrito de Tehuacán.

Ese grupo quiere echarle la manita y pagar el cobijo que alguna vez recibieron de don Miguel.

Quieren que esa pieza les ayude a mantener vivo el equipo que alguna vez tuvo todo y que ahora no quiere nada.

Y en Morena, bien se sabe, se intenta dar espacios a todos los grupos.

El que vaya por el distrito federal 15 con cabecera en Tehuacán es un movimiento clave no sólo en el escenario local, sino que serviría para echarle ojo a los acuerdos que alguna vez el mandatario signó en su época como senador allá en la capirucha.

Dicen los vecinos chismosos que alejada del escrutinio de la política de Puebla, donde no tiene los mejores recuerdos, y con bunker en su hogar tehuacanero, Charito bien podría echarse unos años sabáticos a costa del erario.

¿Logrará la nominación?

Pues en estos tiempos de acuerdos, pactos y traiciones, todo, absolutamente todo puede pasar.

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A quien ya esperan con los brazos abiertos en la llamada “bancada de los disidentes” que opera el expriista Jorge Estefan Chidiac es al aún panista Eduardo Alcántara Montiel, quien más tarde que temprano cambiará de playera.

Alcántara, un crítico furibundo de la actual dirigencia blanquiazul encabezada por Augusta Díaz de Rivera, y del candidato de la coalición Mejor Rumbo para Puebla, Eduardo Rivera Pérez, no se anda por las ramas y no pierde la oportunidad de atizar a sus “compañeros”.

Y es que luego de que se ventilara que Humberto Aguilar Coronado colocó como suplente a la candidatura por una diputación federal a su hija, Eduardo Alcántara afirmó que él por ética no buscará una candidatura, pues apoyará a su esposa que busca la presidencia municipal de San Pedro Cholula.

“Sólo seguiré alzando la voz de los militantes que no han sido escuchados. Sí, sin duda, apoyo a mi esposa, pero hay diferencia, ni vamos en fórmula y no vamos a parecer juntos en la boleta, yo sí entiendo qué es la ética”.

¡Toing y más toing!

¿Eso lo dijo el panista que tuvo que pedir disculpas por violencia política de género por condicionar candidaturas a una mujer panista?

Pues parece que sí, sí es el mismo.

Mientras tanto, Alcántara Montiel sigue haciéndole ojitos al grupo parlamentario de los “estefanes”.

“Sigo esperando la invitación de Estefan, primero escucharé y es de sabios escuchar”.

Más claro ni el agua.

A ver si le echan un WhatsApp.

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Vecinas, vecinos, nos leemos el lunes. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]