¡Vecinos, vecinas!

Llegó el día que nunca llegó. Las ansias traicionaron a más de uno.

En esta vecindad insistimos: nada esta definido en la búsqueda por la candidatura a la alcaldía de Puebla. Si las encuestas se hicieron, se deben trabajar con pinzas políticas.

Si es quien dicen que será, o quien dicen que no será, está por verse. 

Lo que sí es que en la carrera de las “exclusivas” hay quienes apuestan no su prestigio, pero sí su vesícula biliar.

Mientras, seguiremos esperando a ver quién resulta que es la o el ungido de Morena para la capital poblana.

¡Ayayay!

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Oigan, pues vaya carretada de críticas que anda sumando el Partido Acción Nacional por salir a respaldar, defender, aplaudir y hasta afirmar que José Inés Saturnino será candidato a la presidencia municipal de Tecamachalco.

¡Híjole! 

Y lo hicieron a pesar de que sobre él pesa una condena por violencia política de género contra la regidora Ruth Zárate Domínguez, a quien le retuvo el salario más de ocho meses y la humilló pagándole con morralla.

O no se acuerdan o no les interesa o el compromiso que tienen con él es tan gran que no tienen más remedio que apoyarlo.

Bajo la excusa de que era un “perseguido político” del fallecido gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien según él y algunas investigaciones que al parecer sólo él conocía, ayudó a escapar a un huachicolero en Tecamachalco, pues el blanquiazul le lavó los pies, casi casi hasta lo canonizó.

No hay que olvidar que el polémico Saturnino salió de la cárcel hace algunos meses, tras estar detenido por presuntos (¡ay, presuntos!) desvío de recursos y nexos con el crimen organizado, delitos presuntos y presuntuosos.

Tal parece que la doble cara del panismo está a todo lo que da.

Primero se le van a la yugular al diputado Eduardo Alcántara Montiel por la misma razón, la penosa y reprobable violencia política de género, y ahora casi le matan un pollo y le invitan las chelas a Inés, quien según me chismearon negoció apoyos para la campaña o, como dirían en el barrio, cash del bueno, a cambio de un apoyito y del ansiado fuero vía presidencia municipal.

Mala estrategia de la panadería, sin duda, sobre todo porque los emblemas del panismo actual salieron a apoyarlo a los cuatro vientos, mientras que la dirigente del partido, Augusta Díaz de Rivera, lo cobijó y lo exculpó.

Por si fuera poco, más tarde que pronto salieron a recordarle al alcalde su silencio y su pacto con los violentadores de mujeres que arropó en el ayuntamiento y sobre quienes nomás les pidió que se escondieran un rato

Caras vemos, coherencia no sabemos.

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¿Se acuerdan de esa frase que decían los luchadores Rush y La Sombra cuando se hacían llamar “Los ingobernables”, esa que decía: no nos importa ganar sino humillar? 

Pues tal parece que a Jorge Estefan Chidiac le gusta ganar y también humillar, y es que luego de que declarara que impugnaría la expulsión del PRI que le aplicó Néstor Camarillo Medina, dijo que hará valer que él y su comparsa tricolor renunciaron, por lo que cuando se renuncia no hay materia para poder expulsar a nadie.

Rematando con eso de que si se consuma la expulsión y no tienen PRI para regresar, como dijo Camarillo, pues quizá se deba a que el tricolor está cerca de perder su registro en las próximas elecciones.

Razón no le falta, con eso de que hay más priistas en Morena que en el Revolucionario Institucional.

¿Por cierto, qué les parece Jorge Estefan como diputado por la Mixteca?

En una de esas se les hace.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]