Nepotismo a todo lo que da en el sindicato Benito Juárez del ayuntamiento de Puebla
La supuesta unidad en Morena Puebla se desmorona, mientras las disputas internas y las luchas de poder amenazan con dividir al partido
¡Caray, vecinos y vecinas! Con estos calores vienen las locuras y con ellas los actos absurdos y desproporcionados, las peleas (como la de los choferes de la ruta 10 que se agarraron a moquetazos de lo lindo), el jaloneo y el mal humor. Y justo así es como están nuestros vecinos de Morena: malhumorados. ¿Por qué? Pues a pesar de este calorón, a ellos no los calienta ni el sol. Fíjense que la tan pregonada unidad al interior del partido es más falsa que un billete de 76 pesos. Se mientan las progenitoras, se lanzan comunicados, se descalifican unos a otros en ruedas de prensa y se sacan la lengua bajo la mirada y nula operación de los dirigentes morenistas en el estado, ambos impulsados e impuestos por el fallecido gobernador Miguel Barbosa Huerta cuando se adueñó del partido, sacrificando justamente a los fundadores y bases del cuatroteísmo en Puebla. Ni Olga Romero Garci Crespo, ni mucho menos Agustín Guerrero Castillo -que hizo del cinismo su bandera al reconocer que se trata de ganar como sea, ganar por ganar sin darle “gusto” a la militancia- han podido con el paquete de calmar los ánimos al interior del partido guinda. Les quedó grande la dirigencia. El caso de Morenacho, quien pidió manifestarse en contra de las imposiciones en el partido, y el extrañamiento de las dirigencias de la alianza Morena-PT-PVEM, así como el posterior amago de Mier de bajarse de la candidatura al Senado, en caso de que le quieran “poner un bozal”, fue la gota que derramó el vaso y la bilis. Eso sí, los que pegaron el grito en el cielo son los del partido guinda a nivel nacional, que trataron de zanjar el asunto en voz Mario Delgado Carrillo, quien dijo que Nacho no es factor de discordia. ¿Pero hay molestia? Sí, y mucha. Por eso, la urgencia de una reunión entre varios actores políticos morenistas, incluidos el gobernador Sergio Salomón Céspedes y Alejandro Armenta Mier, para tratar de cerrar filas. ¡Ay, esa frase tan desgastada en estos tiempos! ¿Se podrá? ¡Ufff! ¡Quién sabe! Lo que es un hecho es que la maquinaria que operó contra Morenacho durante las campañas a la gubernatura se ha vuelto a aceitar para sacarlo de la jugada, algo que afectaría a Morena por partida doble: primero porque perderían a un operador, y segunda porque ese operador tiene piezas en el tablero del candidato panista Lalo Rivera Pérez. ¿Se arriesgarán a perderlo? ¿Habrá negociación? Si bajan a Morenacho, ¿a quién subirían? Muchas preguntas que todos nos estamos haciendo, pero lo más seguro es que todos sonreirán para la foto, se prometerán las perlas de la virgen y seguirán como si nada hubiera pasado. Ya saben, así es Morena últimamente. * De los ya tradicionales chimes de Gonzalo Méndez Juárez al frente del Sindicado Benito Juárez del ayuntamiento de Puebla, donde nunca deja de sorprendernos por sacar provecho de las cuotas de lo sindicalizados y por tener en la nómina a sus familiares… Llega el recién cocinado chisme de su brazo derecho y secretario de Finanzas, Elker Valdés Pimentel, quien además de su nada despreciable sueldo de $27,559.44 mensuales, tiene a todos sus hermanos cobrando en la nómina del sindicato. Ahí tiene a Maricamen Valdés Pimentel, quien con todo y base cobra $16,367.10 mensuales en la Dirección de Adjudicaciones. Le sigue Héctor Alberto Valdés Pimentel, que por parte del departamento de Servicios Generales le dan $9,978.00 mensuales. Y, finalmente, están Arnoldo y Jorge Jacobo Valdés Pimentel, quienes cobran cada uno un sueldo de $11,857.06 mensuales por formar parte de la dirección de Calles, Parques y Jardines. La única diferencia entre los hermanos es que Arnoldo acaba de obtener su base por debajo del agua hace apenas unos quince días. ¡Ay ay ay! ¡Quién fuera ellos! Prácticamente, Gonzalo y Elker tienen prácticamente toda la nómina acaparada para darse vida de reyes, a ellos y a sus familiares, cuando a las y los trabajadores del ayuntamiento los tienen a pan y agua porque las cuotas nunca alcanzan para darles mejores condiciones laborales. Ojito aquí vecis: Gonzalo Méndez Juárez coacciona e intimida con tal de reelegirse una vez más * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected] |
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