¡Qué hay, vecinos y vecinas!

Oigan, pues entre calores y candores la política en Puebla pasa por un momento lleno de molestias, enconos y patadas por debajo de la mesa.

Los piquetes de ojo y las zancadillas son lo más honorable en la disputa por el poder.

Los acuerdos de ayer no son los de hoy.

Primero se odiaban y ahora juran unidad. Se abrazaban y ahora se arañan.

¡Caray!

El juego por el poder es muy injusto pero a todos coloca en la balanza del escarnio. Es ahí donde miden su calidad no sólo partidista sino ética.

¡Ni para dónde hacerse, la mera verdad!

Más de un vecino me ha escrito o llamado para contarme lo afligidos que están.

Me dicen que en la capital de Puebla, más allá de las y los candidatos, las planillas que presentaron los competidores del PRIANRD y de Morena son más que lamentables.

¡Conste que eso es lo que me han dicho!

¿Por qué?

Nada más y nada menos porque luego luego se ve que en el lado blanquiazul existe un pago de cuotas de Eduardo Rivera Pérez por aceptar el tiro con Alejandro Armenta Mier.

Y del lado de Pepe Chedraui Budib no cantan mal las rancheras, pues la excusa de la unidad dio pie para juntar de chile, mole y manteca en la planilla, incluyendo a personajes con pasado oscuro, cuestionados y que gozaron de las mieles del barbosismo, con vía libre para atacar a quienes no se doblegaban al otrora poderoso y ahora fallecido gobernador Miguel Barbosa.

De uno y otro lado andan entrampados en cumplir favores y cuotas, pero mal hará el ganador de la presidencia municipal si no se rodea de asesores afines a él y no sólo de los regidores propuestos en su planilla.

¿No creen?

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La que no deja de sorprendernos es Patricia Thomé Andrade, quien a pesar de la demanda vigente en su contra por acoso laboral, se mantiene firme en su cargo como directora de Transversalidad, Igualdad Sustantiva y No Discriminación en el municipio de Puebla.

No hay que irnos muy lejos para conocer su historial. Hace un año, el 23 de enero, corrió de manera cruel e injustificada a Ana Karen Rodríguez, jefa de Departamento de Comunicación.

La decisión arbitraria fue por las quejas que Ana Karen puso en su contra por malos tratos, por obligarla a trabajar horas de más y por bloquearla con el fin de no entregar resultados.

Ojito aquí vecis: Nacho Mier sigue colocando piezas en el tablero

No conforme. Ahora su hermana Lizbeet logró colarse a la planilla de Mario Riestra Piña, el candidato a la presidencia municipal por la coalición Mejor Rumbo para Puebla.

Esa sí, vecinos y vecinas, es una familia con suerte, pues no importan los resultados, sino el pago de favores y su cercanía, por cierto, con Marcos Castro, el secretario general del Comité Directivo Estatal del PAN.

Por eso estamos como estamos.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]