Jueza de control de Cholula tuerce la ley a favor de defraudares, violentadores y narcos

  • URL copiada al portapapeles

La Vecindad


Marzo 25, 2024

¡Qué hay, vecinos y vecinas!

Vaya forma de arrancar semana, llena de escuincles en vacaciones y calores propios de un horno de microondas.

Ojalá y estos sofocones radioactivos por fin despierten a las autoridades, o aquellos que andan buscando serlo tomándose fotitos y selfies rodeados del pueblo bueno, y busquen implementar políticas ambientales que favorezcan el arbolado.

Es que no hay que ser, ¿a poco no extrañan la sombrita de un frondoso y saludable fresno?

¿Verdad que sí?

Oigan, si bien el homicidio del candidato a alcalde en Acatzingo, Jaime González Pérez, tiene más de una lectura y se le siguen diversas líneas de investigación, existe un hecho concreto e innegable: la sombra de la violencia y el crimen organizado llegó al proceso electoral.

Fíjense que algunos vecinos chismosos me dijeron que hay gran preocupación en el búnker electoral de Morena por lo que ellos toman como un mensaje.

Y es que en tierra de huachicol todo se vuelve salvaje.

No es gratuito, me han dicho, que luego de los señalamientos constantes sobre la injerencia en un partido político de un presunto líder de robo de combustible los ánimos se crisparan y el avispero se alborotara. 

Lo que sí es cierto es que las alarmas ya se encendieron, y tocará ver cómo se recomponen las candidaturas en el llamado Triángulo Rojo de Puebla (Acatzingo, Palmar de Bravo, Tcamachalco, Felipe Ángeles y Tecamachalco), feudo de quienes se dedican a saquear ductos de Pemex.

De mientras, existe la insistencia del equipo de Jaime González para que sea su hermano Carlos quien tome la posición.

De mientras, la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) dijo que Acatzingo no es un “foco rojo” pese al asesinato del morenista.

De mientras, además, las autoridades estatales no deben minimizar las amenazas que han recibido candidatos de Chinconcuautla, Axutla, Tlatlauquitepec, Jalpan y Chietla.

De mientras, nadie del Comité Estatal de Morena se apersonó en el funeral.

Les digo que estos calores vienen acompañados de locura y desproporción, y eso en época electoral es de alto riesgo.

Una cosa que hay decir es que el huachicol es el que anda marcando la agenda electoral de las últimas semanas en la entidad, un delito que tuvo mayor presencia durante el gobierno del fallecido Rafael Moreno Valle Rosas, y que ahora, a través de los partidos anda rozando a candidatos y poniéndole tintes peligrosos a los comicios.

Lo dicho es que los partidos deberían revisar los criterios con los que seleccionan a sus candidatos: ni tómbola, ni cuotas, ni cuates, porque al final de cuentas sólo producen puras cuitas. 

¡Y a las pruebas nos remitimos!

*

¿Qué pasa con la jueza Mirian Huerta Lechuga que suele torcer la ley a favor del mejor postor no importa si se trata de defraudadores, violentadores o hasta narcotraficantes?

Para que sepan de quién se trata.

El pasado febrero Huerta Lechuga llevó el asunto de Mila, la potranca bebé que fue maltratada y que era representada por el movimiento animalista de Puebla Cuacolandia.

En ese entonces, el movimiento representado por Elena Larrea pidió su destitución porque permitió que el violentador de Mila pudiera seguir libre a pesar del material probatorio en su contra.

Unas más.

En 2021, Mirian Huerta fue quien permitió la libertad a Víctor Hugo Islas, el violentador de la diputada Aurora Sierra Rodríguez, dejó en libertad a cuatro hermanos acusados de narcomenudeo y corrupción de menores y, de 2020 a 2024, permitió la criminalización del ambientalista Miguel López Vega, quien defendía al río Metlapanapa.

No es la primera vez, y parece que tampoco la última, que a esta vecindad llegan quejas contra esta jueza de control de Cholula.

Eso explica por qué estamos como estamos en nuestra querida Puebla.

*

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org

  • URL copiada al portapapeles