¡Ayayay, vecinos y vecinas!

Sin querer queriendo, o queriendo con querer, Eduardo Rivera Pérez y Mario Riestra Piña cruzaron declaraciones en torno al espinoso tema de la concesión de agua potable.

Y es que si bien Agua de Puebla ha hecho lo que ha querido con el servicio, prometiendo coberturas e infraestructura de saneamiento, la realidad es que en poco más de una década nada de eso ha pasado.

Primero, Rivera Pérez dijo que es inviable que se cancele la concesión porque no existe una causal jurídica para el retiro de la concesión, aunque en los hechos Agua de Puebla haya incumplido el convenio, afectando al usuario.

Después, Riestra Piña dijo que sí se podría revisar la concesión porque, o sorpresa, no ha cumplido con lo que en su momento prometió Agua de Puebla. De paso dijo que el gobierno del estado anda subiendo el costo del agua a través del Congreso.

¿Entonces?

¡No, pues pónganse de acuerdo!

En esta vecindad sabemos que el tema es muy complejo, que efectivamente el Congreso está involucrado y que lo del agua suele emplearse como tema político, sobre todo en procesos electorales, pero una revisadita a todo aquello que ha quedado en el aire, como el mal servicio, las tarifas excesivas, el drenaje obsoleto y demás, no caería nada mal.

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Que en la reunión entre los aspirantes  a la gubernatura de Puebla con el Consejo Coordinador Empresarial cada uno mostró lo que espera y lo que ofrece al empresariado.

Que Armenta dijo que no estigmatizará a los empresarios, sino que les tenderá la mano.

Que Lalo dijo que él es el bueno y que todo very good en Puebla con él.

Que Fosfofer fue para comprometer la secretaría de economía al capricho o sugerencia del CCE.

Estrategias distintas, pero resultados similares.

Y es que los del CCE salieron escépticos de todo lo que escucharon, aunque a algunos se les vio repartir tarjetitas e intercambiado sus “whats” con los equipos de campaña.

Como bien dice por ahí: “la chuleta es la chuleta”.

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De mal gusto la broma que se echó la candidata a diputada local por Cholula, Nayeli Salvatori, cuando al subirse a un vehículo con colegas de Morena se burló de la inseguridad a la que día a día se enfrentan las y los usuarios del transporte público.

A la influencer se le olvidó que hasta 25 asaltos al transporte público ocurren al mes en Puebla capital y que, tan solo el año pasado, en 2023, los atracos este tipo aumentaron 84% respecto al año anterior.

La mayoría ha expresado sentirse temeroso de viajar en transporte público, pero no tienen de otra, porque es la única forma para trasladarse a sus trabajos y a sus hogares.

Mostrando cero empatía, Salvatori en su afán de hacerse la chistosa, le valió burlarse del mal que acecha día con día a las y los poblanos.

¡Vaya irresponsabilidad!

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]