El PRI podría cambiar de dirigencia y visión política tras las elecciones

¡Saludos, vecinos y vecinas!

Cada vez estamos más cerca de ver la luz al final del túnel, de que por fin se hagan realidad nuestros sueños y que las peticiones que hicimos mediante mandas se materialicen.

Sí, el término de las campañas está a la vuela de la esquina.

Sólo nos queda aguantar unas cuantas semanas más de promesas y promesas, de candidatas y candidatos que nos agarran desprevenidos en las calles para tomarse fotos, de verlos hacer el ridículo bailando, de escuchar discursos que suenan a lo mismo, de repartirse culpas y de prometer lo que como autoridades muchos de ellos nunca han podido realizar.

¡Ya falta menos!

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Justo apenas hablábamos de la inestabilidad que se vive en Puebla en medio de este clima electoral, y el día a día nos acaba de dar otra muestra con el asalto que sufrió el Congreso de Puebla en su sede alterna, allá en la 8 Oriente 216.

Un robo en el que los amigos de lo ajeno se llevaron carpetas, expedientes, documentos y computadoras de auditorías e investigaciones sobre responsabilidades administrativas contra diputados y funcionarios.

¡Qué casualidad!

El mismito Congreso de Puebla fue objeto de este saqueo que a todas luces tendrá consecuencias inmediatas, sobre todo tratándose de esta época de elecciones.

Hay vecinos que aseguran que a pesar de que hay quien dice que el objetivo del robo es el de usar la información para empinar mediáticamente a más de un diputado de ésta y otras legislaturas, existe la nada descabellada versión de que se intenta hacer un “borrón y cuenta nueva” en el historial de más de un diputado y funcionario.

¿Será?

Lo que sí es que Julieta Hernández Vega, responsable del Órgano Interno de Control del Poder Legislativo va a tener que responder muchas preguntas en los peritajes, y hacer uso al máximo de su memoria para detallar todo lo que antes se investigaba y que ahora se “perdió”.

Con la pena, ¿verdad?

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A otro al que se le viene la noche es al cada vez más desinflado Partido Revolucionario Institucional, luego de que el mismito Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le diera la razón a los diputados disidentes Jorge Estefan Chidiac, Laura Zapata, Enrique Rivera y Adolfo Alatriste, a quienes el PRI expulsó ipso facto hace unas semanas y no hacerlo de manera directa sino mediática.

El berrinche de Néstor Camarillo, a quien por cierto ya no se le ha viso en campaña con el mismo fervor del arranque, luego del escándalo por el tema de la identidad indígena, le puede costar muy caro al otrora poderoso PRI.

El enfrentamiento de los diputados disidentes encabezado por Chidiac con Camarillo y la Comisión Nacional de Justicia tricolor seguirá dando de qué hablar, pero ya hay quien piensa que con la resolución federal, revocando la del Tribunal Electoral del Estado de Puebla que le había dado la razón al tricolor, puede derivar en la fractura interna del Revolucionario Institucional, que incluso podría cambiar de dirigencia y visión política tras las elecciones.

¿Será?

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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