AMLO y Sergio Salomón planean tejes y manejes en materia electoral
AMLO y Sergio Salomón se reúnen para planear el futuro de Puebla
¡Saludos, vecinos y vecinas! Es de bien nacidos ser agradecidos, dicta la sabiduría popular, y tal parece que ese es el gesto del presidente cuatroteísta Andrés Manuel López Obrador con el gobernador Sergio Salomón Céspedes, un gesto de gratitud por sacarle las papas del horno en Puebla, luego del nefasto y tiránico desempeño de Miguel Barbosa Huerta. La gratitud se nota en los eventos donde coinciden y en las visitas recurrentes del Ejecutivo federal a territorio poblano, en las menciones afectuosas y en las fotos de camaradería que comparte en sus redes sociales. Pero hay otra cosa. Las visitas a Puebla son también para conocer el estado que guarda la entidad rumbo a los comicios de junio, donde la entidad juega un papel preponderante en el número de votos que necesita la candidata Claudia Sheinbaum Pardo y por el número de escaños a las cámaras de Diputados y Senadores que podría arrojar. La reunión que AMLO y Sergio Salomón sostuvieron en la Zona Militar, a puerta cerrada y blindada, fue para planear los tejes y manejes de lo que viene en materia de obra, pero también en materia electoral, donde Puebla es un foco rojo por varios temas relacionados con los perfiles polémicos, poco competitivos, cuotas y cuitas que eligió el partido guinda en varias zonas de la entidad. Fíjense que más de un vecino dice que existe preocupación por perder la gubernatura de Puebla, amparados en una encuesta de dudosa reputación que dice que la distancia entre Alejandro Armenta y Eduardo Rivera es mínima, pero la realidad en que, si bien la diferencia no es de 25 puntos como pregona algunos, sí es lo suficientemente amplia. Entonces, ¿qué es lo que preocupa? La zona conurbada a la capital, vecinos, una zona que hace tres años entregó Miguel Barbosa al PAN por su ánimo de revanchismo constante, operando a favor del hoy candidato a gobernador Eduardo Rivera. Ese movimiento podría ser lo que incline la balanza en cuanto a las posiciones federales. Lo que sembró ayer se cosecha mañana, dicen los que saben. Alguna vez un vecino nos dijo que Morena y el presidente AMLO se arrepentirían de haber permitido que Barbosa hiciera y deshiciera a su antojo en la entidad, que no le pusieran un freno pese a las polémicas y a los escándalos en los que estaba involucrado él y su equipo. Nos dijo que muy caro lo pagarían. Hoy, ese miedo es real. La gubernatura, lo sabe bien el líder del cuatroteísmo, está amarrada. No así otras posiciones, incluida la capirucha. Y si a eso le sumamos el mal trabajo que Morena hizo con la elección de varios candidatos en Puebla, pues cada vez quedan menos uñas que morder por el nerviosismo. La elección en Puebla, vecinos, será áspera. Con miras a judicializarse. Al menos esa es la esperanza de la oposición. Los tejidos finos se andan agotando y lo burdo se asoma. Los operadores andan con todo amarrando contratos con expertos en guerras sucias. De un lado y otro se avientan tierra y otras cosas. Nosotros, sinceramente, les recomendamos que vayan haciendo su quiniela. ¿Quién gana aquí, quién gana allá? ¿Habrá carro completo, o dará la sorpresa la oposición en municipios y distritos estratégicos? ¿Alguna candidata o candidato más caerá al bote? ¿Cuántos programas sociales se desviarán? Muchas preguntas. Lo que es seguro, es que estamos en la antesala de estas que serán recordadas como las elecciones más inquietantes de los últimos años en este vecindario llamado Puebla. * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected] |
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