La violencia en tiempo de elecciones se venía venir y nadie hizo caso

La violencia en tiempo de elecciones se venía venir y nadie hizo caso

¡Ayayay, vecinos y vecinas! 

Para que no digan que en esta su vecindad de confianza no se les advirtió, les traemos la noticia de noticias. 

¿Cuál? 

¡Ah! 

Pues nada más y nada menos que la noche del viernes el trago coqueto, los drinks, los jaiboles y alipuses dejarán de servirse para cumplir con la ley seca que le abre paso a las elecciones del domingo 2 de junio.

Así que ya se la saben: la ley seca empieza en el primer minuto del sábado. 

No los culpo si en estos días pasan a su tiendita de confianza a abastecerse para el fin de semana, que será caliente, muy caliente y no precisamente por los temas climatológicos, que de por sí traen un infierno a cuestas, sino por el candor de la jornada electoral.

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Hablando de calores…

Ahora resulta que, a cinco días de la elección, se robaron en la colonia del Valle, en Puebla capital, el vehículo de un capacitador del Instituto Estatal Electoral (IEE), con nada más y nada menos que 2 mil boletas electorales para la gubernatura, presidencias municipales y diputaciones.

https://elpopular.mx/ciudadania-y-gobierno/2024/05/28/robo-de-automovil-que-transportaba-dos-mil-boletas-electorales-puebla

Y es que no hay que ser, por más que se intente denostar y descalificar al órgano electoral, lo sucedido forma parte del clima de inseguridad que se vive en nuestra querida Puebla, donde los amantes de lo ajeno y de la ilegalidad han hecho de las suyas desde hace mucho, pero mucho tiempo.

Las autoridades tanto estatales como locales se han dedicado a ningunear los problemas de inseguridad que se viven tanto en el estado como en la capital y han sido renuentes a tomar al toro por los cuernos, incluso sabiendo que se veían las elecciones, pasando afectar a la ciudadanía y a uno que otro candidato.

Ahí está Adán Silva Valeriano, candidato de Palmar de Bravo por el Verde Ecologista, que denunció amenazas en contra de su esposa y de su hijo; Eduardo Covián Carrizales, candidato de Movimiento Ciudadano por San Andrés Cholula, que señaló amenazas y un ataque en contra de su secretario particular; Aristóteles Campos, candidato de Antorcha Campesina por Ocoyucan, que anoche denunció agresiones con armas de fuego en contra de su equipo; y por último, el más mediático, el atentado contra las oficinas de José Chedraui Budib, el candidato de la alianza morenista a la alcaldía de la capital. 

Según los dichos y los videos, unos sujetos arrojaron una bomba molotov en una de sus oficinas que tiene en Las Ánimas.

Y ya saben que las especulaciones no se hicieron esperar, pues mientras unos culpaban con desesperación a la oposición del ataque, los otros dijeron que era un autoatentado.

Lo cierto, vecinas y vecinos, es que ya no son hechos aislados y las autoridades deberían de haberse preparado para estos tiempos turbulentos donde solo se busca desestabilizar para beneficiar a uno que otro candidato.

Se venía venir y nadie hizo caso.

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Un nuevo escándalo por presunto daño al erario en la administración de Miguel Barbosa Huerta se acaba de destapar. 

Nada más y nada menos que 75 milloncitos de pesos que debieron ejercerse vía alerta de género no se ejercieron.

¿Lo peor?

Pues que quién sabe dónde quedaron los billetucos.

El DIF, dependencia a través de la cual se supone debió ejercerse el dinero y que en su momento fue Rosario Orozco Caballero la presidenta honoraria, debe dar la cara.

De confirmarse este nuevo “acto de magia” que desapareció millones de pesos en Puebla, de plano sería muy pero muy cínico cualquiera que se haga de la vista gorda y no busque hacer justicia.

No cabe duda, el fantasma visceral y tirano de Miguel Barbosa sigue paseándose en Puebla.

Y lo hará durante un largo, pero largo rato.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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