Sin el gobernador Barbosa, el partido Acción Nacional demostró que no sabe ganar

Sin el gobernador Barbosa, el partido Acción Nacional demostró que no sabe ganar

¡Vecinos, vecinas!

Todo se ha consumado.

Las esperanzas de uno se han consumido.

La alegría de otros se ha mantenido.

Unos ganan.

Otros pierden.

Las encuestadoras hicieron de las suyas, unas engañaron y otras acertaron.

Lo que se sabía desde hace mucho se confirmó el día de ayer.

No hubo sorpresas: Claudia Sheinbaum Pardo vapuleó a Xóchitl Gálvez Ruiz a nivel nacional, Alejandro Armenta Mier tundió a Eduardo Rivera Pérez a nivel estatal, y Pepe Chedraui Budib zarandeó a Mario Riestra Pérez a nivel local.

México, Puebla y la Angelópolis son color guinda, olor cuatroteísta y pinta “transformadora”.

Estas elecciones la participación de la gente fue asombrosa.

¡Bien ahí!

Esta elección, rodeada de un clima de inseguridad y violencia, se llevó a cabo en un ánimo de triunfo del nuevo partidazo de México y en un ánimo de funeral del expartidazo tricolor.

Esta elección nos deja varias lecciones.

La primera de ellas es que la llamada oposición debe hacer un análisis serio si es que quieren sobrevivir seis años en la oscuridad.

El más ganso de los gansos cuatroteístas, el presidente AMLO, se los dijo: “no entienden que no entienden”.

Su crecimiento no llegará de la división, ni de las condenas al pueblo, sino de las propuestas, de entender el México que viven, ese que cambió y que, al parecer, se siente cómodo tal y como está.

¿Comodidad engañosa?

También dejó la enseñanza de que, efectivamente, las redes sociales no son la realidad, sino un aspecto menor de ella.

Otra cosa que aprendimos es que el fenómeno de Movimiento Ciudadanos, en general, solo es una estrategia de marketing.

Están bien las canciones y la moda, pero no han sabido aprovechar que las propuestas, muchas de ellas aplaudidas por un electorado joven, son la base de un proyecto que puede crecer de forma seria y no solo convertirse en un one hit wonder.

La elección en Puebla deja una realidad cruda para el bloque PRI-PAN-PRD: sin los cacicazgos de su lado es muy difícil ganar.

En la capital, por ejemplo, sin el fallecido gobernador Miguel Morbosa Huerta el partido Acción Nacional no sabe ganar.

Incluso la diferencia de puntos entre Riestra y Chedraui pone sobre la mesa la operación barbosista en 2021 en contra de la candidata de Morena.

En Puebla, el PVEM da un paso fuerte rumbo a su consolidación como fuerza política, relegando incluso al PRI y al PRD.

En unos años el partido del tucán podría dar una sorpresa en varios municipios.

Y así, en un país y un estado donde los contrapesos no existen, será que avanzaremos año tras año hasta cumplir el sexenio, un sexenio que por primera vez estará comandado por una mujer a nivel nacional, un sexenio en el que un político de cepa tendrá la responsabilidad de recuperar una Puebla destruida por Miguel Barbosa a nivel estatal, un sexenio en el que un alcalde deberá recomponer la seguridad en la capital.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org

 

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