En la entrega-recepción se va a poner bueno el tema de los museos, los chips y los convenios editoriales en Cultura

¡Vecinos y vecinas!

Existe incertidumbre en algunas dependencias públicas ante el anuncio del próximo gobernador Alejandro Armenta Mier de fusionar secretarías, algunas de las cuales sirvieron para hacer caja chica a gobiernos anteriores y que incluso generaron más de un problema fiscal.

Se sabe que la intención es fusionar Deporte, Arte y Cultura, además de Administración y Finanzas, y Economía y Trabajo, una labor interesante que antes deberá pasar por un saneamiento y un sinfín de observaciones luego de los escándalos recientes que se vivieron en tales naves burocráticas.

En la entrega-recepción, que por cierto será coordinada por Rodrigo Abdala Dartigues, se va a poner bueno el tema de los museos, los chips y los convenios editoriales en el área de Cultura, mientras que la polémica se desatará en administración y Finanzas debido al socavón financiero que heredó el fallecido Miguel Barbosa Huerta, ni se diga de la poca o nula operatividad en Economía y en la Secretaría del Trabajo, cuyos pasados titulares dieron el salto a otros lugares de la administración pública.

Hay quien dice que la medida es buena, y otros que acotará el rango de operación de programas. 

Lo cierto es que, al menos en Cultura, la fusión será una forma de trabajo que sin duda ya levantó revuelo en el sector artístico.

¡A estar atentos!

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El que salió a darse baños de mea culpa tras el rotundo fracaso electoral fue el dirigente estatal del por el momento existente PRD.

Así es, aunque a muchos se nos había olvidado que Carlos Martínez Amador era el líder del Sol Azteca en la entidad, sorprendió a propios y extraños luego de que saliera a decir que la mera verdad la militancia perredista no quería aliarse con el PAN, que casi casi fue un capricho y una mala estrategia agarrar un salvavidas ponchado.

¡Cómo ven!

Quizás las palabras de Amador de que fueron arrastrados a la extinción por el partido blanquiazul y por las decisiones propias tomadas a nivel nacional parecen ser el único ejercicio de autocrítica que ha tomado ese partido en la historia reciente.

"Una parte no quería ir en alianza, quería salvar al partido, se tomó la decisión y hay que asumir consecuencias, no veo para qué echarse para atrás, no salió como esperábamos y debemos asumir la responsabilidad”, dijo ante la casi casi aniquilación del partido amarillo.

“Asumo la parte de mi responsabilidad, más bien, asumo la responsabilidad como perredista, tenemos que asumir las consecuencias”, duras palabras, pero más duros los hechos que llevaron a uno de los partidos históricos a la extinción tras el meteorito guinda que cayó el 2 de junio.

Por lo pronto, otros perredistas comandados por Miguel Ángel de la Rosa ya tienen más que puesta la camiseta de guinda de Morena y ya desde hace rato van de la mano de Armenta.

Así que nos despedimos de esta columna cantándole Las Golondrinas al otrora partidazo de izquierda.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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