Una verdadera indígena podría quedarse con la senaduría plurinominal del PRI

¡Saludos, vecinos y vecinas!

Ahora sí que aguas, aguas con las lluvias e inundaciones que habrá en estos días.

De mínimo, recojan la basura cercana a alcantarillas, no sea que por un papelito de más el pésimo servicio de alcantarillado termine de colapsar.

Oigan, al que también le deben estar gritando que “¡aguas!” es al priista Néstor Camarillo Medina, que sigue haciendo maromas para quedarse con la senaduría plurinominal por adscripción indígena.

Y es que el representante de Morena ante el INE, Alfonso Javier Bermúdez, pidió invalidar el nombramiento de Néstor, bajo el peligroso argumento de no sólo usurpar la cuota indígena sino de falsificar documentos para ello, como la firma del comisario ejidal de El Molino, en Zacapoaxtla, de donde se supone pertenece el priista.

¡Grave!

De lo poco que obtuvo, el PRI puede perderlo todo.

¡Vaya problema para el tricolor y para la carrera política de Camarillo!

Eso sí, viéndole el lado amable, se ha dicho que en caso de que le quiten la senaduría, una verdadera indígena sí que podría ocupar el lugar.

Se trata de Griselda Galicia García, de Oaxaca, la única en la lista de senadores del PRIANRD que cumple con los requisitos de adscripción.

Unas por otras, dicen los sabios, que me metidos en el mitote y el arguende esperan ansiosos la resolución de los tribunales electorales.

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Oigan, la que dio de qué hablar fue la panista Paola Angón Silva, presidenta municipal de Cholula.

Angón no sólo por levantó la mano para dirigir al Partido Acción Nacional, ofreciendo pluralidad, carnalismo y harta fiesta, sino que luego de que se le señalara con insistencia de haberle jugado a las contras a su partido, denunció a Augusta Díaz de Rivera, la todavía presidenta del blanquiazul, por violencia política de género, por difamarla y responsabilizarla por la debacle electoral.

Así como lo leen.

Luego de decir que “el partido necesita un refresh porque regresamos al pasado y por eso perdimos”, y condenar al grupo yunquista de apoderarse de Acción Nacional, Angón dijo que se le acusó injustamente de operar contra el partido al que, dice, no renunciará y le gustaría dirigir.

Vaya, vaya.

La cosa se pone interesante, porque mientras a Augusta le achacan la derrota, a Paola la ven como un factor de discordia.

Esos del PAN, sin unidad en estos tiempos de crisis e incertidumbre política, bien podrían llamar a su partido MazaPÁN.

¿No creen?

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org

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