¡Llegó julio!... Sí, pero sólo con una plurinominal como premio de consolación

 ¡Vecinos y vecinas!

Vaya aguaceros y chaparrones que se están dejando caer en Puebla, donde tiro por viaje hay inundaciones, charcos que se transforman en lagos, baches vueltos socavones, obras recién inauguradas que no pasan la prueba de calidad y un servicio de alcantarillado más rebasado que el Checo Pérez en Fórmula 1.

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Ahora sí llegó julio, aunque no fue el Julio que los barbosistas añoraban, pero el que después de todo les ayudó a acomodarse. 

Por cierto.

Me dicen que ese Julio anda queriendo negociar una posición en el gabinete del gobernador electo Alejandro Armenta Mier, haciéndole el feo a la posición plurinominal en el Congreso de Puebla, porque es casi seguro que no sea él quien encabece y ponga orden a la bancada de Morena, perdiendo no sólo poder sino también manejo de recursos.

¡Bueno, eso es lo que dicen!

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Oigan, pues el que dejó a medio mundo con el ojo cuadrado y a otro tanto con el corazón roto fue el gobernador Sergio Salomón Céspedes, a quien decían le andaban haciendo ojitos desde el equipo que integrará el próximo gobierno federal.

Pero hay que ser claros: cuando empezaron a circular las versiones de que el gobernador de Puebla podría sumarse a alguna secretaría federal bajo el mandato de Claudia Sheinbaum Pardo muchos fueron escépticos.

Y es que si algo existe en la cartera de la próxima presidenta son perfiles, dos o hasta traes por dependencia.

De ahí que muchos pusieran en tela de juicio aquella versión que hablaba de que Puebla podría perder al único gobernador que ha podido estabilizar un poco al estado después de una seguidilla de mandatarios de corto y cortísimo periodo, pasando por la terrible gestión del fallecido Miguel Barbosa Huerta que no llegó a los cinco años, pero que de tan desastrosa quedó, se sintieron como si hubieran sido 80.

Otra cosa, según me dicen otros vecinos chismosos, es que hubo una llamada desde Palacio Nacional que pedía prudencia al mandatario poblano, que lo que importaba era cerrar la administración sin pendientes graves y así dejar una imagen positiva de compromiso social, para y con y las los poblanos.

¿Se imaginan si no fuera de esa manera y Sergio Salomón nos dejaba colgados y en Puebla hubiera oootra vez oootro gobernador?

Sería no solo un abuso, sino un absurdo también.

"Hemos platicado, lo hemos reflexionado, siempre las columnas mueven, siempre el cuchi, cuchi, los resultados y muchas cosas, sin embargo, enfocándonos en una amplia reflexión hemos decidido terminar el gobierno, no hay de otra".

Así que bien ahí.

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Oigan, algunos se andan preguntando si luego de la decisión del gobernador, habrá daño colateral hacia la otra poblana de apellido Salomón que decían que también podría sumarse al equipo de Claudia Sheinbaum.

Ustedes, ¿qué opinan?

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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