La visión patriarcal predomina y marca el destino de las mujeres en la política
La participación de las mujeres en la vida política de Puebla está acotada en algunos sectores y recortada en otros.
¡Ayayay, vecinos y vecinas! No cabe duda que este año se va como agua entre los dedos, como el sentido común en la política, como la dignidad en los partidos. Oigan, echándonos un clavado al pozo de los chismes, nos dimos cuenta de algo bastante peculiar, sospechoso y que puede dejar con la duda a más de uno. Fíjense que, de manera desigual, resulta que la participación de las mujeres en la vida política de Puebla está acotada en algunos sectores y recortada en otros. Primero lo primero. Y es que según los datos del Instituto Electoral del Estado, en Puebla únicamente el 21 por ciento de los 217 municipios será gobernado por mujeres, toda vez que 46 se alzaron con el triunfo el 2 de junio, entre ellas Tonantzin Fernández, Lupita Cuautle y Ariadna Ayala. Puebla tendrá 20% de mujeres presidentas municipales Morena puso 16 presidentas, el PRI 13, el Partido Verde Ecologista 5, el Partido del Trabajo 3, y las 8 restantes se dividieron entre PAN, PRD, Fuerza por México y Nueva Alianza. ¿Paridad? ¿Competitividad? No hay que olvidar que en algunos de estos municipios existió un acuerdo de los partidos por designar, desde las administraciones inmediatas anteriores a las sucesoras, un designio que provino del aval de algún hombre. La visión patriarcal es la que sigue predominando y marcando el destino de las mujeres en la política. Pero fíjense que un fenómeno más que raro se dio en el Congreso del estado y en los cabildos de los municipios, donde las mujeres llevan el control en el primero y no así en el segundo. Y seguro se preguntan a qué se debe. ¡Ah! Pues en esta vecindad del chismorreo cachetón caímos en cuenta que se debe a que el Congreso no es tan atractivo para muchos viejos lobos de mar que les gusta navegar entre el manejo de recursos y el dispendio, por el simple hecho de que ahí, por paradójico que suene, no se manejan tantos recursos, sino que estos están acotados a unas cuantas comisiones. Además, resulta que en los municipios en la repartición política a la gente le da por votar menos por mujeres, no así a nivel estatal. Costumbres más que extrañas, ¿no? Sin duda el tema bien podría analizarse en profundidad, en especial por el tema de la idiosincrasia que marca a las y los poblanos, por la disparidad existente a la hora de la hora y por la más que acotada visión de muchos partidos que, por cumplir cuotas, reparten perfiles poco competitivos para marcar aquellos puestos de mayor interés político para hombres. Crudo pero cierto. Y es que en esta vecindad llamada Puebla todo se puede sospechar, porque como diría don Filemón: “piensa mal y acertarás”. ¿O no? * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular. |
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