Vientos de cambio llegan al localísimo partido Pacto Social de Integración de la mano de Nadia Navarro

¡Vecinas y vecinos! 

Los vientos de cambio llegaron al localísimo partido Pacto Social de Integración, o Peseí, para los cuates. 

Vientos de cambio que, de manera paradójica, son ventisca de continuidad al mismo tiempo. 

Y es que, tras el fallecimiento del dirigente y fundador Carlos Navarro Corro, su hija, la senadora y próxima diputada federal, Nadia Navarro Acevedo, tomará las riendas del instituto político.

Varias cosas destacan de este hecho:

La primera es que ni tarda ni perezosa, Nadia dijo que para modernizar al partido buscará reunirse con el gobernador electo, Alejandro Armenta Mier, y hasta con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, para discursivamente trabajar “por el bien de México y los poblanos”. 

No fueron pocos los que entendieron este mensaje como un servicio a la carta de parte de un partido que integró la coalición perdedora de los comicios anteriores. 

Un catálogo de servicios, pues.

Otra cosa que llamó la atención es que como una estrategia de supervivencia el partido abra sus puertas a los perredistas que se quedaron sin partido luego de que el Sol Azteca perdiera su registro. 

Lo que importa, pues, son los afiliados y no las convicciones.

Sin duda el nuevo Peseí de Nadia tiene por delante varios retos. 

Por principio de cuentas bien haría ese partido en definir qué tipo de organización política será, cuál es su plataforma o, de plano, crear una, pues tal parece que no posee ninguna salvo la constante búsqueda de posiciones en los gobiernos en turno.

También debe esforzarse por alejar de la idea colectiva que se tiene del partido, que está relacionado de manera indirecta, y algunos dicen que directísima, con grupos dedicados al robo de combustible en el triángulo rojo (Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Palmar de Bravo, Tecamachalco y Acajete).

¿Será que el Peseí se transforme en una opción política con mayor talante de lo que lo ha sido en los últimos años?

Eso, estará por verse. 

Pero de entrada les digo que Nadia tiene ganas, ambiciones y carácter, lo que a diferencia de las demás líderes de los partidos, marcará el destino del partido donde no está de paso como las demás, si no que ya es la propietaria.

Suerte a Nadia en la encomienda de llevar el timón de un partido al que le urge encontrar su identidad.

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Ahora que muchas y muchos vecinos andan contentotas y contentotes con el Congreso de Puebla por despenalizar el aborto y dar paso a la ley de arbolado urbano, bien valdría recordar que esta también fue una de las peores legislaturas que haya visto la historia moderna de Puebla, heredera directa de aquella que se forjó durante el barbosismo.

Entre otras linduras, las y los diputados locales aprobaron cuentas públicas de forma absurda, no cuestionaron los boquetes financieros, avalaron el incremento al servicio de agua y alcantarillado, se dedicaron a perseguir a enemigos políticos, tuvieron una productividad de pobre a dudosa, con varias iniciativas que se echaron para atrás y otras que quedaron pendientes.

¡En fin!

Nomás decimos que por esas de cal no se nos olviden todas las de arena.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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