El nuevo gabinete tendrá una doble misión: quedar bien con Armenta y hacer un buen trabajo

Lo que es cierto es que el nuevo gabinete tendrá la doble misión de quedar bien al gobernador y hacer un buen trabajo, primero borrando la imagen que los barbosistas

¡Ayayay, vecinos y vecinas!

Nomás uno se distrae tantito y chin, pun, cuas, los nombramientos del que será el gabinete del gobernador Alejandro Armenta Mier se dejan caer como abonero en quincena.

Fíjense que algunos vecinos me han dicho que los nombramientos no los hacen sentir tan en confianza de que las cosas tengan el sello cuatroteísta que tanto se ha pregonado y del que se ha hecho un uso hasta excesivo en los discursos de las y los funcionarios electos bajo el manto protector del Movimiento de Regeneración Nacional.

En el caso del estado de Puebla, los vecinos se quejan de que existe mucho reciclaje y poca apuesta.

¿Sorprendidos?

Pues no deberían.

Y es que vamos a ser sinceros, las y los nombrados en primera instancia corresponden al pago de cuotas (y de cuitas) que el nuevo gobernador debe hacer con los grupos que lo apoyaron.

En esas cuotas se incluyen acuerdos y pago de favores y hasta despropósitos.

Además, a muchos de ellos los conoce desde los tiempos en que era el “niño prodigio” del cada vez más caído en desgracia Partido Revolucionario Institucional.

Se formó bajo el cobijo de muchos de ellos, y otro tanto más lo vio crecer.

Eso sí, no olvidemos que el mismito Alejandro Armenta les leyó la cartilla diciendo que si no dan resultados no le temblará la mano para echar un cambio.

Justo esta frase, es la que a más de uno les ha hecho suponer que este gabinete es una “prueba piloto”.

Que antes que pase cualquier cosa, las y los funcionarios que no pasen el corte de caja el primer año puedan ser removidos con la frase de : “yo ya cumplí, no diste el ancho y te vas”.

¿Será?

Lo que es cierto es que el nuevo gabinete tendrá la doble misión de quedar bien al gobernador y hacer un buen trabajo, primero borrando la imagen que los barbosistas dejaron y después convenciendo a las y los poblanos de que ese lugar se lo ganaron con trabajo y no como pago de favores.

Así que doña Silvia Tanús en Transporte, Manuel Viveros en Educación, Samuel Aguilar Pala en Gobernación, Norma Layón en Turismo, Celina Peña en Ciencia, Javier Aquino en Bienestar, Ana Laura Altamirano en Desarrollo Rural, Carlos Alberto Olivier en Salud, Virginia González en Igualdad, Josefina Morales en Finanzas, y Víctor Gabriel Chedraui en Economía y Trabajo, deberán sacar la casta, sacudir la casa, limpiarla, abrir las ventanas para que el olor a moho del barbosismo termine por irse y ponerse a chambear.

Por curioso que suene y parezca, no les queda de otra.

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Vecinas, vecinos, acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org

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