Más de uno vio frustrada su intentona por pedir cuotas en el Congreso y se quedó sin nada

¡Vecinos y vecinas!

¿Cómo están?

Apenas es mitad de semana y ya muchos andan arrastrando la cobija, como las y los diputados de la LXI Legislatura, conocida como la “Legislatura Transformer”, por eso que se transformó con tantos muertitos y suplencias.

Además, porque primero decía una cosa, luego otra y al final no hacía nada, o lo que hacía era un pretexto para quedar bien con quien en su momento le tirara línea.

No solo eso, con la llegada de Édgar Garmendia de los Santos como líder del Congreso, las y los diputados sacaron su lado más “progresista”.

Pero, bueno, el caso es que este viernes 30 de agosto realizarán su última sesión, en la que, entre otras cosas, aprobarán la creación de las leyes de Alternancia, la Especial de Ausencia y las reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública.

Trabajadores hasta el último día, dirán unos.

Otros dicen que nomás tapan el pozo después de varios escuincles ahogados debido a su poca productividad durante su periodo legislativo.

El tiempo será encargado de poner en su debido lugar a las y los diputados, y se medirá el alcance de su trabajo, mismo que despuntó al final por la despenalización del aborto.

No cabe duda que tener a un hombre de izquierda como líder marcó un antes y un después dentro del Legislativo.

Con la llegada de Garmendia se le quitaron convenios publicitarios a medios fakes, a los que su antecesor Eduardo Castillo López había apapachado de manera por demás turbia.

Y se abrieron las puertas nuevamente al tema de la legalización del aborto, donde se logró unir a toda la bancada de Morena para que la iniciativa por fin saliera de la congeladora.

Si él hubiera estado desde el principio, seguro otro gallo nos cantaría.

Las cosas como son.

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Oigan, hablando de legislaturas, ya se sabe que la diputada electa Laura Artemisa García será quien coordine la bancada de Morena en la siguiente Legislatura.

Además, ella será la presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política.

¡Así es!

Más de uno vio frustrada su intentona por pedir cuotas en el Congreso y se quedó sin nada.

Tal es el caso de la barbosista Beatriz Manrique Guevara, quien impugnaba la designación de diputados de representación proporcional de su propio partido, para así meter presión y negociar la coordinación morenista.

Su jugada no resultó como ella esperaba y, como diría la sabiduría popular, se le cebaron las chinampinas.

Ya veremos si busca una nueva estrategia para hacerla de tos.

Lo que es cierto, y de lo que me han chismeado, es que tras su estrategia para meter presión al que será el nuevo equipo que gobierno Puebla, éste no le tiene ni la más mínima consideración.

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El que tampoco tiene consideración, ni mucho menos perdón, es el director del Museo de la Revolución Mexicana, Domingo Castillo, de quien se supo, tras una denuncia anónima y un video filtrado en redes sociales, que entre sus pasatiempos se encuentra abusar de su posición para besuquear y manosear a jovencitas que realizan su servicio social en el inmueble.

¡Qué terrible!

Pero no sólo esas bajezas son típicas de su comportamiento, y es que me chismearon que también tiene por costumbre llevarse piezas museísticas.

¿Más?

Sí, pues ademas es señalado de despedir injustificadamente al personal.

Sin duda este infame personaje debe responder por todos y cada uno de estos señalamientos.

¿Quién tomará cartas en el asunto?

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org

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