En Villa Satélite La Calera, mesa directiva violenta a adultas mayores que no tienen para pagar aumento de cuotas de mantenimiento
Personas mayores, que viven desde por lo menos 40 años en Villa Satélite La Calera, están desesperadas por el infierno que se ha convertido vivir ahí.
¡Ayayay, vecinos y vecinas! Que si sí, que si no. Que si fue internacionalizando, que si se le chispoteó. Que mejor acúsala con tu mamá, Quico. El caso es que Beatriz Manrique Guevara armó una polémica como en los no tan viejos, pero sí terribles tiempos del barbosismo, donde, por cierto, era uno de los alfiles del mandatario fallecido. Fíjense que Bety, quien durante la administración de Miguel Barbosa Huerta fungió como secretaria del Medio Ambiente, donde tuvo uno de los papeles más grises de todo el gabinete, cargó contra Morena y el mismito Tribunal Electoral del Estado de Puebla por darles más diputaciones a los del partido guinda. Y es que a diferentes medios de comunicación llegó un comunicado de la ahora miembro del Verde Ecologista, en el que se quejaba de Morena y señalaba al partido de pasar por encima de los demás partidos políticos, incluidos sus aliados. Haay que recordar que doña Bety tenía la primera posición en la lista de plurinominales del Verde Ecologista, y con los acomodos y enjuagues del partido transformador simple y sencillamente bailó las calmadas y quedó fuera. ¡Ah! Pero unas horitas después, en sus redes sociales, dijo: “Ha llegado a medios de comunicación un supuesto comunicado del cual desconozco su origen y niego categóricamente que sea de mi autoría”. Eso sí, aseguró que su trayectoria política se caracteriza por el respeto a las instituciones, por lo que esperará la resolución en tribunales. En pocas palabras, lo que decía el comunicado sí, pero no. Eran sus palabras, pero no. Lo que es cierto es que se sabe que dentro de la nueva clase política cobijada por el armamentismo no se ve con buenos ojos a doña Bety, que se supo -por chismes de pasillo- que negociaba quitar las impugnaciones contra Morena si le daban la coordinación de la bancada transformadora en el Congreso local, algo que cayó como plomo y fue el hecho de que esté pasando una especie de exilio. Veremos qué determinación se toma al respecto, y si el cobijo del Verde Ecologista es tanto que termina por beneficiar a Manrique Guevara. ¡Qué lío! Y esto todavía no empieza. * A esta vecindad llegó una queja de parte de un grupo de mujeres, personas mayores, que viven desde por lo menos 40 años en Villa Satélite La Calera y que están desesperadas por el infierno que se ha convertido vivir ahí. Cuentan que desde hace casi dos años se instaló una nueva mesa directiva, que no está legalmente constituida, conformada por: Roberto Carlos Galván Benítez, presidente; Ulises González Jiménez, vicepresidente; Arturo Leyva Hammond, secretario; Roxana Marcela Ochoa León, como tesorera y Francisco Javier Herrada Corona, como comisario. Desde ese entonces, de manera arbitraria subieron la cuota mensual que se tenía para viudas y personas de la tercera edad de 400 a 700 pesos. A quiénes se niegan a pagar los 300 pesos de diferencia, les cierran la puerta de acceso peatonal y son obligados a cruzar por la pluma por donde pasan los vehículos; además de prohibirles el uso de áreas verdes y el acceso a visitas y servicios de primera necesidad como farmacia y comida. Si intentan negociar, les exigen el pago retroactivo por un servicio que no han recibido. Los integrantes de la mesa directiva, que mensualmente se embolsan alrededor de 100 mil pesos mensuales de cuotas, alegan que al tener una casa grande y un vehículo propio es porque tienen dinero para pagar, pero se les olvida que la mayoría de esas personas viven en casas que heredaron y de la pensión que reciben y que apenas les alcanza para cubrir sus necesidades básicas. Desde entonces, las señoras, la mayoría viudas que viven solas, han sido víctimas de acoso y ofensas, y pese a denunciar en diversas ocasiones la situación y que hasta patrullas han tenido que intervenir porque impiden la entrada y salida de personas y vehículos, sus quejas no han tenido eco. Mientas alguien les hace caso, a ellas se les va la vida en un hogar que antes era su refugio y que ahora se ha convertido en un verdadero infierno. ¡Ayuda por favor! * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected] |
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