Ante ola de inseguridad, autoridades aplican estrategia de “ni la veo, ni la oigo”

Ya hasta parece cantaleta, pero mientras las autoridades no se pongan las pilas y dejen de excusarse en los “extraños enemigos” que toman a Puebla como “tiradero”

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Ante ola de inseguridad, autoridades aplican estrategia de “ni la veo, ni la oigo”

¡Vecinos, vecinas!

Vaya lunes de locura que tuvimos en Puebla.

A los cada vez más comunes bloqueos en la autopista Puebla-México, hay que sumarles el cierre de vialidades en la zona aledaña al Congreso, en la 11 Sur, a la altura de San Ramón, y en el bulevar Valsequillo y Las Torres, que se extendió hasta la 24 Sur.

¡Una locura!

Lo curioso, pero más lamentable, es que no existió coordinación entre las autoridades viales, quienes no pudieron ofrecer vías alternas para movilizarse en automóvil y en transporte público, toda vez que el famoso RUTA colapsó, y ni se diga del Sistema de Transporte Universitario (STU) que dejó varados a cientos de estudiantes.

Los trabajadores del Poder Judicial, los normalistas de Teteles, los antorchos y los ejidatarios de San Baltazar Campeche mostraron una vez más la poca disponibilidad al diálogo de parte de las autoridades y la nula capacidad de apoyar a quienes se quedaron atrapados en los bloqueos.

A pocos días de que el cambio de estafeta en el gobierno municipal sea una realidad, la herencia de problemas continúa creciendo.

Vaya rifa del tigre que se sacó Pepe Chedraui Budib, quien ya en octubre deberá ponerle el pecho a todos y cada uno de los problemas que cada año se devoran a la capital.

*

Ya hasta parece cantaleta, pero mientras las autoridades no se pongan las pilas y dejen de excusarse en los “extraños enemigos” que toman a Puebla como “tiradero”, en un discurso más que cansón, no podemos obviar la crisis en la que se encuentra la entidad, que ha dejado de ser un mero daño colateral para transformarse en raíz del problema.

El gobernador dice que los hechos violentos de los últimos días son mensajes entre grupos criminales.

El fiscal dijo, palabras más palabras menos, que hay periodos en los que los grupos delictivos intentan ejercer su predominancia.

“Estamos en un periodo especial de cambios en diversos niveles de gobierno”, dijo.

El alcalde afirmó que los cuerpos abandonados el fin de semana en Xonacatepec “no están relacionados con los habitantes de Puebla, sino con personas dedicadas al crimen organizado”.

¡Qué tranquilidad!

¡Cuánto alivio!

¡Vaya paz!

La realidad es que mientras las autoridades intentan encontrarle la cuadratura al círculo, Puebla se encuentra en una espiral ascendente de violencia, a la que las mismas autoridades intentan aplicar la estrategia de “ni la veo, ni la oigo”.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.

Acuérdense que el que se enoja pierde.

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