Claudia Rivera y Liz Sánchez, las dos poblanas que figuraron de manera especial en la toma de posesión de la nueva presidenta de México

Con un poderoso mensaje, la mandataria dejó en claro la gratitud hacia el tlatoani de la transformación, y asentó de forma contundente que ella será presidenta con “A”

¡Vecinas, vecinos!

¡Vaya, vaya con la pasarela política durante la toma de protesta de Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta de México! 

La de la colita de caballo se transformó en la primera mujer en dirigir los destinos de la nación, y lo hizo arropada por diputadas, diputados, senadoras y senadores, por figuras de las luchas sociales, por mujeres militares y por el más ganso de los gansos cuatroteístas: Andrés Manuel López Obrador.

Con un poderoso mensaje, la mandataria dejó en claro la gratitud hacia el tlatoani de la transformación, y asentó de forma contundente que ella será presidenta con “A” porque “lo que no se nombra no existe”.

Pero más allá del mensaje, llamó la atención que durante todo el borlote dos poblanas figuraron de manera especial: la diputada Claudia Rivera Vivanco y la senadora Lizeth Sánchez García. 

La primera, siendo la única diputada que recibió a López Obrador a su llegada, mientras que la segunda recibió a Sheinbaum Pardo.

Ambas políticas poblanas de la llamada “nueva escuela” ganaron un espacio y lo aprovecharon, pues de entrada ya se rumora que serán ellas quienes conformen equipos importantes en sus respectivas cámaras, además de que gozan del aprecio de Morena y PT, respectivamente.

Interesante fue ver el entripado de más de uno en Puebla al ver a las legisladoras figurar en la ceremonia. 

Más interesante fueron las especulaciones que de ahí surgieron: 

  1. Que si desde ya levantan mano para 2030 o para las elecciones intermedias 
  2. Que si van que vuelan para dirigir sus respectivos partidos en la entidad
  3. Que si fue la manera de reconocer a los fundadores de Morena y la participación del PT en los comicios de julio pasado
  4. Que si porque llevaban los mejores atuendos (típico de las y los envidiosos)

¡En fin! 

Lo que es cierto es que hay que tener en cuenta los nombres de Claudia y Liz, quienes en algún momento estuvieron confrontadas por el barbosimo y que ahora, desde sus curules, deberán hacer causa común.

¿Entenderán ellas que ya son un tándem que dará mucho de qué hablar?

Pues ya veremos.

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Dicen los chismosos que mantener al margen a Rodrigo Abdalá Dartigues del gabinete estatal y el municipal en Puebla obedece a que una vez más será nombrado súper delegado de Bienestar en la entidad. 

Aseguran que la oportunidad es para que otra vez vaya trabajando una estructura que lo acerque más a la gente y que su nombre suene más de lo que lo ha hecho en las dos ocasiones pasadas en que fue delegado. 

Y es que hay que recordar que durante la encuesta que se hizo para conocer a los candidatos de Morena a gobernador y alcalde, uno de los reactivos más importantes era sobre el conocimiento de fulanita o fulanito, rubro donde Rodrigo quedó muy pero muy por debajo de las expectativas que él mismo tenía.

¿Será que, en caso de que sea nombrado, haya aprendido la lección y trabaje su nombre?

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. 

Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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