Gonzalo Juárez Méndez cambia de plazas, sin previo aviso, a trabajadores sindicalizados opositores
De manera arbitraria y atentando descaradamente contra los derechos de las y los trabajadores, andan cambiando de plazas de un día para otro no más por que sí a los sindicalizados
¡Ah, jijos, vecinos y vecinas! Arranca la semana trayendo a cuestas la violencia de los últimos días, una violencia que, dicho sea de paso, de tan común que es, que ya nos estamos acostumbrando. Triste, pero cierto. La estrategia de seguridad en la entidad es un comprobado fracaso. Las cifras son espantosas: once muertos en una semana. ¡Insólito! ¡Indigno! Sumemos atentados y asaltos. Los vientos de cambio que se dejaron sentir en la capital del estado con el cambio de administración no le hicieron mella a la violencia. Son muchos los que dicen que esta ola de inseguridad se arrastra de lo más grande a lo más chico. Aseguran que la mala estrategia tiene denominación de origen en el gobierno federal. Afirman que la Guardia Nacional nomás no da una. El caso del joven Luis Ángel Hernández, estudiante de Ingeniería en Biotecnología que desapareció en un bar de la avenida Juárez y cuyo cadáver apareció días después en el río Atoyac es la prueba más contundente de que no hay freno para esta violencia irracional. Ya sean balaceras, levantones y encobijados, mutilados, extorsionados y desaparecidos, la realidad es que lo que se vive en Puebla jamás se imaginó que sucediera. La inseguridad es ya el pan nuestro de cada día, la cruz que cargamos las y los poblanos. Gran reto el que tendrá el gobierno de Alejandro Armenta Mier. Poner orden y coordinarse con los municipios para blindar la entidad no será tarea fácil. Y de voluntades no sólo se vive. Acciones concretas es lo que se necesita. Seguramente existe un diagnóstico detallado de lo que sucede en la entidad en temas de inseguridad con el que la próxima administración estatal cuenta. Debe existir, además, una estrategia firme para contenerla, hacerle frente e impedirla. Mal harían si minimizan los que sucede en la entidad. Los hechos aislados de ayer son la constante en el hoy. Las y los vecinos merecen estar tranquilos en el estado que los vio nacer o que los acogió porque Puebla era una de las entidades “blindadas” contra crímenes violentos. Lo que hoy es constante, antes era ocasional. ¿Por qué llegamos adonde llegamos? ¿Por qué se permitió? ¿Hay posibilidad de que cambie la situación? Dura reflexión con la que abrimos esta semana. * Algo no anda bien en la dirección de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Puebla y ya ni qué decir de Gonzalo Juárez Méndez, líder del Sindicato Único de Empleados y Trabajadores del Ayuntamiento, que si por algo se ha distinguido desde 2015 que asumió el cargo es por velar por sus intereses y la de los suyos. Ahora resulta que de manera arbitraria y atentando descaradamente contra los derechos de las y los trabajadores, andan cambiando de plazas de un día para otro no más por que sí a los sindicalizados, sobre todo, si se han opuesto al líder charro o si han mostrado sus inconformidades por los abusos que se han dado ahí adentro. Desde la semana pasada, sindicalizados reportaron a esta vecindad que han recibido oficios donde se les informa, sin previo aviso ni derecho de réplica, que fueron removidos de sus cargos y que a partir de YA ocuparán una nueva plaza, les guste o no, tengan el perfil para ello o no, o si dejaron pendientes o no en el lugar que ocuparon durante años. Ahí tiene el caso de Tanya María Rodríguez Méndez, quien durante por lo menos 10 años, se desempeñó como analista consultiva en la Secretaría de Igualdad Sustantiva de Género.  Así sin más le notificaron un día después, a través de un oficio, que “su Comisión Temporal” acababa de “ser autorizada” y que de inmediato se debería presentar a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, donde tendrá su nuevo empleo hasta el 14 de octubre de 2027. Nada tontos, con tal de manipular la ley, en el oficio lo manejan como si ella hubiera solicitado un cambio de plaza, sin ser cierto. Manipulan, mienten y violan los derechos de las y los trabajadores pertenecientes al sindicato Benito Juárez. ¡Vaya atropello! ¿Y el gran líder sindical que se reelige periodo tras periodo guardará silencio? ¿Y, el nuevo ayuntamiento de la Cuarta Transformación, lo permitirá? * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected] |
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