Ahora Gonzalo Juárez Méndez va contra trabajadores basificados en tiempos de la alcaldesa Claudia Rivera

¡Vecinos y vecinas!

Días van y días vienen y el cantado relevo del consejero presidente de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del Estado de Puebla está a tiro de piedra.

Y aunque la piedra no es de “gran calibre”, como antes decían los morenovallistas, la realidad es que todo parece que se está planchando para que Rosa Isela Sánchez sea quien se convierta en la ombudswoman de Puebla.

Algunos ven el tiro cantado porque en los últimos días no pocos medios informativos empezaron a promover sus virtudes, mismas que adquieren más relevancia por, dicen los enterados, ser cercana al grupo que tomará el poder próximamente.

Y ya saben lo que dicen: es mejor tener aliados en todas partes que buscapiés, cebollitas y chinampinas en el armario.

De ser así, las comparecencias que ya empezaron en el Congreso local con los aspirantes a dirigir la CDH, incluido el defenestrado actual titular Félix Cerezo Vélez, de los pocos alfiles barbosistas que sobreviven y que en últimos días fue exhibido en videos con bebidas alcohólicas y emitiendo discursos verdaderamente discriminatorios.

De ser realidad que la mesa está puesta para el arribo de Rosa Isela, la pantomima montada por el Congreso de Puebla al proponer voces ciudadanas y activistas a favor de los derechos humanos pasará a la historia como una tomada de pelo.

Lo que antes se vio como una mano extendida hacia la ciudadanía será pura anécdota.

Los primeros entrevistados, Félix Cerezo Vélez, Juan Manuel Chi Correa, María Elena Guerrero Flores, Gabriel Campos Hernández, Raquel Medel Valencia, Marco Antonio Rosado Moreno, María Luisa Núñez Barojas y Blanca Laura Olivier Palacios, serán la comparsa y el “mero trámite”.

Quizás por eso durante los careos entre aspirantes y diputados no se les cuestionó nada y todo pareció una farsa.

¡Vaya!

Ni a Cerezo Vélez se le mencionó algo sobre las quejas en su contra y por duplicarse el salario.

Pero mientras son peras o manzanas, las comparecencias seguirán y la próxima semana conoceremos a quien se encargue de defender los derechos humanos en esta entidad que cada vez empieza a convertirse en tierra de nadie y cuyos conflictos van escalando con velocidad.

¿No les parece?

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Se destapó la cloaca.

Resulta que el cada más impresentable Gonzalo Juárez Méndez no sólo aprovechó su condición de líder sindical de los trabajadores del Ayuntamiento Puebla para moverlos arbitrariamente de plaza, sobre todo, si son opositores y se han pronunciado en contra de sus arbitrariedades.

Más info aquí: Gonzalo Juárez Méndez cambia de plazas, sin previo aviso, a trabajadores sindicalizados opositores

Les cuento.

Ahora surge un nuevo conflicto con las 100 basificaciones que se otorgaron al final de la administración de la ex alcaldesa Claudia Rivera Vivanco y que mañosamente el líder charro se encargó de echarlas abajo, ya con el aval del alcalde Eduardo Rivera Pérez, y que, desde el año de 2022, 60 de ellas están en juicio.

En ese entonces, para evitar un daño a las y los trabajadores del sindicato que se volvieron moneda de cambio de los gobiernos en turno y de los perversos intereses de su líder charro, se les prometió que seguirían trabajando en lo que el juicio se llevaba a cabo.

Dos años va de eso, en un estira y afloje, donde 60 personas, con esposas, esposos, hijas e hijos que mantener, han estado al capricho de la justicia.

Pues hoy, después de dos años de lucha, y con el cambio de gobierno capitalino, resulta que desde el área de Recursos Humanos de la Secretaría de Administración y Tecnologías de la Información del Ayuntamiento -sí, esa misma que está mandando oficios para cambiar de trabajo sin previo consenso a sindicalizados- les están pidiendo sus renuncias con fecha de baja del 31 de octubre (o sea, mañana) y a otros de plano ya ni los dejan entrar a su trabajo.

¡Adiós acuerdos y adiós justicia!

Nuevamente Juárez Méndez se vendió a los gobiernos en turno y se olvidó de defender las garantías de sus agremiados y todo parece indicar que al Ayuntamiento de Puebla se le olvidó que esas bases fueron otorgadas bajo la administración de un gobierno de la 4T.

*

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. 

Acuérdense que el que se enoja pierde.

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