Ante la falta de voluntad y de acuerdos, surge posibilidad de que el gobierno del estado tome el control sobre el transporte público
El gobernador electo Alejandro Armenta Mier dijo que no cederá a presiones y aseguró que no trabajará de rodillas ni se arrodillará ante ninguna pretensión
¡Ayayay, vecinos y vecinas! ¿Cómo han estado? Oigan, ya de plano, no sabemos si reír o llorar en esta su vecindad de confianza, luego de que los transportistas insisten en el aumento irresponsable del pasaje. No nos entiendan mal, amigos chafiretes, pero el asunto no es otro que la modernización de las unidades que ustedes mismos conducen, mismas que tienen que remendar porque muchas se caen a pedazos. Y la modernización es algo que los concesionarios, dueños de combis, microbuses y camiones, han prometido durante años, utilizando como excusa para aumentar el costo del pasaje, pero que nunca llega a ser realidad. Prometieron capacitación de choferes. Prometieron limpieza. Prometieron cámaras de vigilancia. Prometieron botones de pánico. Prometieron recorridos seguros. Prometieron, prometieron, prometieron. ¿Al final? Nada. Si lo vemos fríamente, como dijo el secretario de Movilidad, Omar Álvarez Arronte, más de cinco mil unidades están al límite de su vigencia para circular. Ya andan caducando y bailando las calmadas. Entre cascajos y carcachas, las y los vecinos de Puebla se transportan todos los días. ¡No hay que ser! Pero también vamos a ser honestos, vecinos y vecinas, es muy, pero muy complejo que las unidades se modernicen porque sin voluntad ni acuerdos nada se puede hacer. Mucho menos si las concesiones se entregan a discreción durante años, de manera amañada e incluso a varios personajes políticos que utilizaron prestanombres. Ni para dónde hacerse. Eso sí, ya me chismearon que la posibilidad de que el gobierno tome el control sobre el transporte es algo que empieza a ponerse sobre la mesa. Y es que Puebla es una entidad que crece y crece, pero lo hace de manera irregular. Las y los poblanos merecen un transporte a la altura, con mayor número de unidades y en buenas condiciones. ¿Y si se replantea el concepto del famoso tren turístico? ¿Y si se aventuran a un servicio de metro? Posibilidades hay, pero entre voluntades y realidades, todo es una tómbola. ¡Veremos qué sucede! Solo esperamos que no llegue un madruguete como regalo de Reyes y en 2025 apliquen un incremento de 15 pesos para calmar las aguas con uno de los grupos que más son utilizados en campañas como relleno y como camellos. Las cosas como son. De mientras, el gobernador electo Alejandro Armenta Mier dijo que no cederá a presiones y aseguró que no trabajará de rodillas ni se arrodillará ante ninguna pretensión ajena a la racionalidad. Ya tocará ver si, como dijo, revisará y transparentará las concesiones. Tiempo al tiempo. * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.
Acuérdense que el que se enoja pierde.
Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]
|
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, periodismo con causa. |