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Entre dinosaurios políticos reciclados, la lucha por el registro de nuevos partidos

Son ocho asociaciones las que han levantado la mano ante el IEE, con nombres que oscilan entre lo genérico, lo pretencioso y lo descaradamente obvio

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¡Vecinas, vecinos!

 

Puebla nunca deja de sorprendernos, la mera verdad.

 

Y es que cuando uno cree que ya vio todo en la política, aparece la lista de organizaciones que buscan convertirse en partidos locales y nos recuerda que en este juego siempre hay lugar para un par de trucos más.

Así es, vecinas y vecinos, son ocho asociaciones las que han levantado la mano ante el Instituto Electoral del Estado (IEE), con nombres que oscilan entre lo genérico, lo pretencioso y lo descaradamente obvio.

Para empezar, tenemos a Antorcha Campesina que, en un acto de persistencia digno de aplausos, intenta por enésima vez ser partido político.

No importa cuántas veces les digan que no, ellos siguen adelante, convencidos de que el camino al poder es solo cuestión de insistencia.

Pero no se quedan atrás los que han decidido jugar con la nostalgia de la Cuarta Transformación.

Ahí está Fuerza Obradorista, porque si algo nos enseñó el sexenio pasado es que el apellido “Obrador” vende, y aquí nadie se avergüenza de sacar provecho de la marca registrada de la 4T.

El Movimiento Mexicano Humanista también quiere su tajada, aunque su nombre suena más a organización de caridad que a un partido. Quién sabe, tal vez su plan sea regalarnos una pizca de humanidad en este teatro de absurdos.

Y luego vienen los nombres que suenan sacados de una mala lluvia de ideas de mercadotecnia política: Raptor One FoundAC Partido Político Águila (con un nombre así, uno espera que nos gobierne un transformer), Ciudadanos Independientes Unidos por Puebla (porque decir “ciudadanos unidos” ya era demasiado simple), y VM Concientizando por el Planeta AC Partido Agrario Indigenista (que parece el nombre de una ONG que reparte folletos en el zócalo los domingos).

Pero no crean que es tan fácil ser partido en Puebla, no vecinas y vecinos. Para que estos proyectos prosperen, deben hacer asambleas con al menos 12 mil 887 personas antes del 31 de marzo.

En un estado con 4.9 millones de habitantes, la cifra parece pequeña, pero conseguir esa cantidad de militantes entusiastas (o voluntarios desprevenidos) no es tarea sencilla.

Y si hay doble afiliación, el IEE les hará elegir a sus miembros: o se quedan con su viejo partido o le apuestan a la nueva aventura política.

 

¡Total!

 

Puebla, como siempre, demostrando que aquí la democracia es un espectáculo.

 

Entre dinosaurios políticos reciclados y nuevos nombres que parecen sacados de una generación automática de slogans, la lucha por el registro de nuevos partidos promete ser entretenida.

 

¡Que pasen los siguientes aspirantes, que esto apenas comienza!

 *

 Vecinas, vecinos, nos leemos el lunes. 

 

Acuérdense que el que se enoja pierde.

 

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