Habrá que ver cuánto duran en sus puestos antes de que la política poblana nos regale otro capítulo de este drama digno de serie de Netflix
¡Vecinas, vecinos!
Aquí entre nos, la política en Puebla nunca decepciona. En un giro digno de telenovela, los municipios de Tlachichuca y Ciudad Serdán han estrenado nuevos alcaldes.
¿El motivo?
Nada del otro mundo, solo que los hermanos Giovanny y Uruviel González Vieyra, antes flamantes presidentes municipales, ahora disfrutan de una estancia prolongada en el penal de Tepexi de Rodríguez.
¿Los motivos de su repentino “retiro” de la vida pública?
Uruviel, exalcalde de Ciudad Serdán, tenía en su poder un arma de uso exclusivo del Ejército. Giovanni, exalcalde de Tlachichuca, fue un poco más ambicioso y terminó vinculado a proceso por encubrimiento y recepción de mercancía robada. Dos perfiles impecables para la política mexicana, sin duda. Pero no todo fue tan sencillo. Cuando se conoció la noticia, un grupo de leales seguidores decidió que la mejor estrategia para demostrar su descontento era secuestrar a las y los diputados. Así es, el pasado 11 de marzo, estos ciudadanos comprometidos con la democracia bloquearon las salidas del Congreso de Puebla durante nueve horas, dejando atrapados a legisladores, asesores y hasta a los repartidores de café. Más información: Pobladores de Tlachichuca y Ciudad Serdán toman el Congreso para exigir justicia a favor de alcaldes detenidos por secuestro y extorsión Porque no hay mejor forma de exigir justicia que impedir que las y los diputados vayan a su casa. Mientras tanto, Fedrha Suriano Corrales, la dirigente de Movimiento Ciudadano, partido que llevó a los hermanos al poder, hizo lo que mejor saben hacer los políticos en estos casos: lavarse las manos.
“Esto no es asunto del Congreso”, dijo. Traducción: “Yo no sé nada, yo solo puse el logo en la campaña”. Y si todo esto suena increíble, esperen, hay más.
Resulta que hay un tercer hermano, Ramiro González Vieyra, alcalde de San Nicolás Buenos Aires, que también fue arrestado, pero su historia tuvo un final alternativo: ¡la población lo rescató! No, no es un error de redacción. Literalmente, la gente lo sacó de las manos de la justicia. Porque si algo hemos aprendido en la política local es que la familia es primero. El gobernador Alejandro Armenta Mier, por su parte, dejó claro que no va a negociar la liberación de delincuentes.
Por lo pronto, los nuevos alcaldes, Rafael Brenes en Serdán e Iván Ortega en Tlachichuca, ya rindieron protesta. Habrá que ver cuánto duran en sus puestos antes de que la política poblana nos regale otro capítulo de este drama digno de serie de Netflix.
No nos queda más que preparar las palomitas. * Vecinas, vecinos, nos leemos el mañana.
Acuérdense que el que se enoja pierde.
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