Con 291 votos a favor, 158 en contra y 12 abstenciones, se decidió que el exfutbolista mantendrá su fuero
¡Vecinas, vecinos!
Ya no sé si reír o llorar.
Miren ustedes que si algo ha demostrado Cuauhtémoc Blanco, además de su habilidad para hacer una machincuepa con el balón entre las piernas, festejar goles haciendo pipí como perrito y actuar con más dramatismo que un actor de telenovela, es que sabe jugar con su equipo.
¡Ah!
Pero no en la cancha, sino en la Cámara de Diputados, donde 14 legisladores poblanos votaron a favor de proteger al Cuau haciéndole un bloqueo defensivo que ni el Tuca Ferretti logró en sus mejores tiempos. Con 291 votos a favor, 158 en contra y 12 abstenciones, se decidió que el exfutbolista mantendrá su fuero y podrá seguir esquivando el juicio por presunto intento de abuso sexual contra su hermanastra. Porque claro, ¿cómo podría un ídolo del balompié enfrentarse a la justicia como cualquier ciudadano común y corriente? Te puede interesar: Aumentan delitos sexuales en Puebla; en dos meses se han registrado 254 denuncias No, mejor lo protegemos, no vaya a ser que se lesione en el proceso.
Y aquí es donde viene la magia:
Diputadas poblanas de Morena que se declaran defensoras de los derechos de las mujeres como Vianey García, doña Charito Orozco y Gissel Santander decidieron que este era el momento perfecto para hacer una excepción.
Porque al parecer, la sororidad aplica solo cuando conviene. O que tal el papelón de las priistas que votaron también a favor: Xitlalic Ceja y Nadia Navarro.
¿Por? Pues nada más y nada menos que a su líder, Alito Moreno, también lo quieren desaforar.
Y ya saben, si cae uno, caen todos.
Mientras tanto, la diputada de Morena Maiella Gómez no solo votó para blindar a Cuauhtémoc, sino que se convirtió en su porrista oficial. Cuando el exfutbolista tomó la palabra (por cierto, en un tono que rozaba lo inentendible), Maiella le regaló un efusivo “¡Bravo!”, con tanta emoción que parecía que acababa de meter un penal a unos segundos de terminar el Mundial. Pero la cosa no quedó ahí, porque en un abrir y cerrar de ojos, Maiella pasó de porrista a luchadora de barrio.
¿Que qué hizo?
Pues le metió un codazo con furia a la coordinadora de Movimiento Ciudadano, Ivonne Ortega.
Imagínense la escena:
La exgobernadora queriéndose acercar y Maiella bloqueando el paso como si estuviera defendiendo el balón en un tiro de esquina. Solo le faltó la falta táctica y la tarjeta amarilla. Y mientras algunas votaban con fervor por la impunidad, otros decidieron irse por la vía diplomática: la abstención. Como Mario Miguel Carrillo, que con tal de no quedar mal ni con Dios ni con el diablo tomó la salida fácil, con eso de que dicen que la presión para proteger al Cuau estaba dura. Y es que en la cancha de la Cámara de Diputados o eres defensa férrea o eres banca.
¿Qué diputadxs votaron en contra de proteger a Cuauhtémoc Blanco?Eso sí, un aplauso a las legisladoras de Morena Claudia Rivera, Karina Pérez y Julieta Vences; a las panistas Genoveva Huerta y Liliana Ortiz; a la emecista Amancay González, y a los petistas Nora Merino y Toño López, quienes no se prestaron al juego y votaron en contra de proteger al hijo pródigo de Tepito. Lo de ayer en la Cámara de Diputados, vecinas y vecinos, no fue una sesión legislativa, fue un espectáculo digno de la Liga MX, con bloqueos, gritos, codazos y ovaciones desaforadas.
Y, ¿todo para qué?, como dice la canción de Intocable
Pues todo para proteger a un presunto violentador que por donde sea que pasa va dejando un hedor a ilegalidad y corrupción que ni él puede consigo mismo. Mientras tanto, y como siempre, la justicia sigue esperando en la banca, viendo cómo los jugadores más tramposos se salen con la suya. Y Cuauhtémoc, fiel a su estilo, sigue cayéndose solo, pero siempre protegido por su equipo y ese maldito pacto patriarcal que siempre lleva las de ganar. * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.
Acuérdense que el que se enoja pierde.
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