Periodismo con causa

¡Plazas del sindicato del IMSS a la venta!

Los coyotes piden entre 100 mil a 150 mil pesos para ingreso rápido al Instituto Mexicano del Seguro Social o también pueden ir a parar directo a lista de espera, según la carga de pedidos

La vecindad Podcast

Memorias del Crimen

¡Vecinas, vecinos! 

 

Primero lo primero: si ustedes eran de los que iban al estadio Cuauhtémoc no solo a ver el futbol, sino a surtirse de su cemita, sus papas con chile y su agüita de piña, les tenemos una noticia que quizá les sorprenda.

Y es que ahora, en lugar de puestos ambulantes, va a encontrar canchas deportivas. 

 

Sí, canchas. De tenis, de basquetbol, de voleibol… y no, no es broma. Es Puebla en modo “fitness con orden”.

 

El gobernador Alejandro Armenta decidió ponerle punto final al caos de los estacionamientos del Cuauhtémoc y del Hermanos Serdán, y transformar ese espacio en una zona deportiva segura y funcional. 

Una especie de crossfit revolucionario donde antes había puestos, bultos y cobros sospechosos.

Ahora las familias podrán ir al estadio y, antes o después del partido, echar una cascarita, jugar ping pong o practicar su revés como si estuvieran en Wimbledon. 

Y todo con torreta de vigilancia incluida, porque aquí no se hace deporte sin seguridad (ni política pública sin selfie institucional).

 

¿Qué pasará con los ambulantes de la 28 de Octubre? 

Bueno, digamos que no tomaron con mucho entusiasmo la iniciativa.

Rubén Sarabia y sus compañeros compararon la iniciativa con las épocas del morenovallismo, aunque cualquiera que compare hacer canchas con persecución política, quizá necesita urgentemente una vuelta por el área de voleibol para soltar el estrés.

Seamos francos, el gobierno tiene derecho a recuperar los espacios públicos para el beneficio de todos y todas.

No se puede hablar de justicia social si hay grupos que acaparan espacios y hasta cobran cuotas “por debajo del cono de sombra”.

Porque sí, mientras la 28 de Octubre denunciaba hostigamiento, resulta que Antorcha Campesina también andaba cobrando por cuidar coches, como si fuera la versión alterna de Uber Parking.

Aquí nadie es inocente, pero alguien tiene que empezar a poner orden. Y en esta ocasión, fue el gobierno.

 

¿Quién gana con esta medida? 

 

Los que quieren ir al estadio sin pagarle a los franeleros para estacionarse. Los niños que quieren jugar básquet. Las mamás que quieren caminar sin tropezarse con una parrilla portátil. 

Si algo ha quedado claro es que, en Puebla, el deporte no solo es sano, también es estratégico.

Te puede interesar: Fernando Jara de “El Fusil” denuncia agresión tras partido en el estadio Cuauhtémoc

*

¡Plazas del sindicato del IMSS a la venta!

Oigan, se me estaba olvidando contarles este chismezote.

Resulta que las plazas del sindicato del IMSS en Puebla, EdoMex y CDMX están a la venta.

Los coyotes piden entre 100 mil a 150 mil pesos para ingreso rápido al Instituto Mexicano del Seguro Social o también pueden ir a parar directo a lista de espera, según la carga de pedidos, pese a que el formato que les hacen firmar a los interesados: “Constancia de Gratuidad” dice claramente haber realizado la solicitud de forma gratuita.

Algunos de los que logren juntar su dinerito serían acomodados en el nuevo hospital San Alejandro y a otros los mandarán a las unidades ya existentes, las que están próximas a abrirse o a construirse y que han sido anunciadas por las autoridades federales, al menos eso es lo que les prometen.

Por cierto, estos vivales que andan haciendo dinero ilícito dicen tener el visto bueno del director general, Zoé Robledo Aburto, quien les garantiza que se respetará su incorporación al IMSS. 

 

La pegunta del millón: ¿Y ese dinero a manos de qué pez gordo irán a parar?

Formato de Constancia de Gratuidad que firman las personas que compran plazas del sindicato del IMSS

*

 

 

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. 

 

Acuérdense que el que se enoja pierde.

 

Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, periodismo con causa.