Atlixco, perla de la Mixteca, nos regala ahora un giro inesperado. Ya no solo es “el mejor clima del mundo”, también tiene la opción de “reparación exprés de armamento pesado”
¡Épale, vecinas y vecinos!
Quién diría que el apacible Atlixco —ese lugar donde uno va por helado, nochebuenas y vistas al volcán— tenía guardado un pequeño secreto. Y es que también es destino turístico para el Cártel del Pacífico.
Porque claro, si ustedes fueran un grupo criminal de alto calibre, ¿dónde se esconderían?
¿En la sierra?
¿En la frontera?
¡Por favor!
Lo de hoy es tener un narcolaboratorio con vista al Popocatépetl.
¡Un narco resort!
Miren ustedes, vecinas y vecinos, resulta que Joel Alfonso N., alias “El Gangoso” (porque el crimen organizado ya ni apodos intimidantes sabe poner), fue detenido luego de un operativo digno de serie de Netflix, con participación de la Marina, la Fiscalía General de la República y absolutamente todos… menos las autoridades de Puebla. Porque si algo caracteriza al trabajo en equipo en este país es el famoso “yo invité, pero no vino”. Todos salieron muy formalitos a confirmar lo que ya sabíamos gracias a todos los demás: que el Cártel del Pacífico tiene presencia en Atlixco.
¡Y no solo estaban de paso!
No señor.
Tenían centro de reparación de armas. Porque sí, aquí no se improvisa, aquí se ofrece servicio completo: armas largas, cortas, municiones, y quién sabe si hasta garantía extendida. Además, tenían su narcolaboratorio bien surtido en la colonia San Diego Ecatepec, allá por Amozoc. Con todo lo necesario para fabricar metanfetaminas, más un par de jardincitos botánicos: uno de amapola y otro de marihuana. Lo que se llama tener visión agrícola. ¿Y qué más nos contaron? Que están vigilando casas abandonadas en la zona metropolitana porque, sorpresa, ahí también se esconden grupos extranjeros, narcomenudistas y, muy probablemente, los que roban reloj a la salida de la iglesia.
¡Ni la fe nos salva!
Y mientras todos estos hallazgos se van acumulando como expediente en juzgado lento, las y los vecinos se preguntan:
¿Cuántos “Gangosos” más andan por ahí montando talleres clandestinos entre viveros, fraccionamientos vacíos y casas en obra negra?
Atlixco, perla de la Mixteca, nos regala ahora un giro inesperado. Ya no solo es “el mejor clima del mundo”, también tiene la opción de “reparación exprés de armamento pesado”.
¡Ay, Dios! * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.
Acuérdense que el que se enoja pierde.
Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org
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