Ahí nomás, para empezar bien el día: amenaza de bomba, patrullas, Guardia Nacional, comunicados cruzados y una escuela privada que se convierte, por unas horas, en el set de Misión Imposible: Edición Puebla
¡Vecinas, vecinos!
¿Pero quién necesita un thriller policiaco cuando tienes al Colegio Esparza de Puebla? Ahí nomás, para empezar bien el día: amenaza de bomba, patrullas, Guardia Nacional, comunicados cruzados y una escuela privada que se convierte, por unas horas, en el set de Misión Imposible: Edición Puebla.
Todo empezó con lo que supuestamente era un “simulacro de seguridad”. Sí, esos que se hacen con calma, con silbatos escolares y maestras que gritan “¡salgan en orden, niños y niñas!”
No aquí. En el Esparza, el simulacro vino con todo: policía municipal, estatal, soldados, y casi casi Tom Cruise bajando en rappel del helicóptero. Porque, claro, nadie avisó. Bueno, según el colegio sí avisaron.
Pero el titular de Seguridad Pública, el vicealmirante Francisco Sánchez, salió en conferencia de prensa a decir: “Nos llegó un reporte de bomba. No sabíamos nada del simulacro”.
¿Simulacro o juego de escondidas institucional?
Y mientras los directivos pedían disculpas en sus redes con tono de “ups, se me fue avisar”, las familias entraban en pánico.
¡Cómo no!
Si apenas hace unas semanas hubo un intento de secuestro afuera del mismo colegio.
¿Y qué hizo la policía en ese entonces? Pues nada digno de una película, la verdad.
La heroína fue una mamá que, con su camioneta, evitó que dos tipos en moto se llevaran a un alumno. O sea, tenemos que agradecerle la seguridad de nuestros hijos e hijas a las mamás con buenos reflejos, mientras las autoridades debaten si fue “broma”, “simulacro” o simplemente una pifia de comunicación.
Y es que ya ni los papás ni las mamás creen en el discurso oficial. Después del “todo está bien, no era real, tranquilos”, muchos dijeron: “¿Tranquilos? ¡Con sus cosas, no llevamos a los niños hasta nuevo aviso!” Y cómo culparlos, si en menos de un mes hemos tenido amenaza de bomba, intento de secuestro y ahora una especie de casting para Narcos Puebla Kids. La policía, como buen tío que ya no escucha bien, dice que los estudiantes “lo hacen para evadir exámenes”.
¿Perdón? ¿Creen que las y los chamacos están organizando amenazas de bomba por no querer resolver ecuaciones cuadráticas? ¿Eso o creen que Puebla es Finlandia?
Querido Colegio Esparza: Si lo que querían era enseñarles a sus alumnos y alumnas el valor de la prevención, el trabajo en equipo y la reacción ante una emergencia… les salió el capítulo piloto de un documental del Canal 5 a las 3 de la mañana. Eso sí, qué despliegue de producción. Ni los Óscar.
¿La moraleja?
En Puebla, un “simulacro” puede generar más caos que un simulacro de elecciones en el PRI. Y la seguridad escolar es un chiste… pero de los malos. De esos que nadie ríe. Padres, niños, tomen precauciones. Y si ven a un comando armado… pregúntense primero: ¿Será otro simulacro? * Las quejas contra el encargado de la Comunicación del Sistema Estatal DIF no paran. Vecinas y vecinos chismosos aseguran que Humberto Luis Pacheco Cervantes, el mismo que exige a las mujeres ir a trabajar “bien” arregladas, maquilladas y hasta en zapatillas, solo hace base en la oficina tres días a la semana, pues el resto del tiempo se la pasa vendiendo perfumes árabes en su local. Desde WhatsApp ordena, se molesta, regaña y se desespera de que sus órdenes no se cumplan a su contentillo.
“En Comunicación Social ya estamos hasta la madre de que a diario son gritos y humillaciones, todos nos damos cuenta que no sabe de Comunicación Social”, denunciaron las y los quejosos para esta su querida Vecindad. Te puede interesar: Enlace de Comunicación del Sistema Estatal DIF exige a trabajadoras ir arregladas, maquilladas y hasta en zapatillas Lo cierto es que, para cubrir sus ineficiencias, han tenido que llamar refuerzos, como Anel la diseñadora, quien ya había trabajado ahí, y sabe de diseño, porque a don Luis Pacheco no más le regresan y le regresan los trabajos que presenta como los de la reunión de la próxima semana con presidentes municipales en Metepec, Atlixco. También tuvo que llegar Irene Díaz Sánchez, antiguo enlace de la Secretaría de Salud y barbosista del círculo cercano de Verónica Velez Macuil, quien no dudo que tenga experiencia, pero con todo y los malos modos de su exjefa, a quien le gustaba mandar con gritos y a sombrerazos; es decir, de a mentadas de madre. Doña Irene, sin duda, trae escuela. * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana
Acuérdense que el que se enoja pierde.
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