Viernes 29 de Agosto de 2025

¡Vecinas, vecinos! 

 

Ahora sí, después de mucho ajetreo este día arrancan las campañas en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la BUAP, o la Buapachosa, para los cuates.

Y, como en cualquier barrio bravo, ya suenan los tambores, matracas y porras, y vuelan los globos… porque la democracia universitaria no sería tal si no se convierte en una fiesta popular.

Miren ustedes que la rectora Lilia Cedillo llegó con todo el operativo a su proceso de registro en busca de la reelección: valla humana, carteles de “¡Todas somos Lilia!”, y hasta la clásica porra que hace temblar más que examen de Bioquímica a las 7 de la mañana.

 

¡Claro!, después de cuatro años de gestión y con la bendición de la mitad del Carolino, ¿quién le va a decir que no?

 

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Mientras tanto, el politólogo César Ricardo Cansino anda con su campaña austera. No hay presupuesto para globos ni batucada, así que toca caminar pasillo por pasillo, cuál vendedor de seguros, esperando que los alumnos le abran la puerta. 

 

Él dice que no está en desventaja, aunque la realidad es que competir contra la ola de porras de Lilia Cedillo es como lanzar piedras a un tráiler en bajada.

 

Y luego llegó Ricardo Paredes, que promete caminar, caminar y caminar. Salón por salón, pasillo por pasillo, campus por campus. Si todo falla, mínimo va a lograr sus 10 mil pasos diarios en la app de salud.

 

El que de plano salió de telenovela fue Zepeda Memije, acusado de meter documentos falsos en su registro. La cosa terminó con desmayo incluido. Nada como desplomarse frente al Consejo para que parezca drama shakesperiano. Todo para que al final le dijeran que nomás no puede competir.

Así que ya se la saben, vecinos y vecinas: en la contienda por la rectoría de la Máxima Casa de Estudios del Estado, Lilia Cedillo parte como favorita, Cansino es el candidato anticlimático, Paredes apuesta por un tour universitario y Memije, pues no Memije, no party.

 

La elección pinta más como función doble en el cine: comedia y melodrama en la misma pantalla.

 

Al final, lo único claro es que hoy arrancan las campañas y la BUAP, con desmayos y sobresaltos que nos regaló la primera temporada de la serie que nadie pidió, pero todos vamos a seguir.

Porque, admitámoslo, en esta universidad siempre pasa algo más sabroso que en Netflix.

*

Vecinas, vecinos, nos leemos el lunes.

 

 

 

Acuérdense que el que se enoja pierde.

 

 

 

Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org

 

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