Lunes 06 de Octubre de 2025 |
¡Épale, vecinas y vecinos!
Tal parece que en el Partido Acción Nacional (PAN) alguien olvidó que ya no estamos en los tiempos del “club de Toby”, porque el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) les tiró la elección interna en la capital con un zape institucional de esos que suenan hasta en la sede blanquiazul. Resulta que el 7 de septiembre, las y los panistas organizaron su fiestecita democrática para elegir a su dirigente municipal y ganó Manolo Herrera Rojas, como quien dice: otro hombre más para la colección.
¡Pero, sorpresa!
La convocatoria no cumplía con la paridad ni con la alternancia de género. En pocas palabras, se pasaron la regla de “una y uno” por el arco del triunfo.
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Fue la exdiputada Guadalupe Leal Rodríguez quien dijo: “Oigan, ¿y las mujeres qué?” y metió la impugnación. Y tenía razón, pues en los últimos diez años, todos los dirigentes municipales del PAN en Puebla han sido hombres. Diez años de puro club de machos azules, con discursos de equidad a modo y fotos de campaña donde la mayoría de mujeres solo aparecen aplaudiendo atrás. El TEEP, con la magistrada Norma Angélica Sandoval al frente, les recordó que la alternancia no es una sugerencia ni una cortesía, sino una obligación. Y por eso ordenó repetir la elección, pero esta vez solo con candidatas mujeres. Así que, queridas militantes panistas, vayan sacando sus blazers y su discurso de “sí se puede”, porque la cancha por fin será suya, aunque sea por mandato judicial.
Ahora viene lo divertido, pues el PAN puede impugnar la decisión ante el Tribunal Electoral federal. Y ahí es donde el cuento se pone sabroso, porque si lo hacen, si se atreven a echar atrás una resolución que busca garantizar la paridad, van a tener que explicarle a su militancia femenina —esas mismas que presumen en cada foto de “liderazgo incluyente”— por qué están peleando para que las mujeres no lleguen.
Vamos a ver si el partido del “humanismo político” tiene los tamaños para hacer ese papelón de impugnar la paridad de género. Porque si lo hacen, no habrá comunicado que los salve del ridículo. Y si no lo hacen, pues al menos les tocará probar un poco de eso que tanto prometen en los discursos: igualdad real.
Por lo pronto, en el PAN capitalino suena la canción del momento: “Se acabó el club de los muchachos”.
Y quién sabe, a lo mejor hasta descubren que gobernar con mujeres no es el fin del mundo… aunque para algunos, seguro se sentirá como el apocalipsis blanquiazul.
Así las cosas en el condado más azul de Puebla que de plano no da una. * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.
Acuérdense que el que se enoja pierde.
Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org |
